Todavía hay quien al escuchar la palabra ensalada se imagina un plato de lechuga, en el mejor de los casos, acompañada por unos gajos de tomate. Pero somos muchos quienes adoramos comer ensaladas hechas con diferentes productos. Multitud de sabores, distintas texturas… para una alimentación sana, completa y variada, para el deleite de los más exigentes paladares.
A continuación os propongo unos vegetales de hoja con unas ideas de cómo degustarlos, para variar vuestras ensaladas.
*ESPINACAS:
Tradicionalmente las espinacas se han consumido más cocinadas que crudas. Pero frescas, en ensalada, permiten disfrutar plenamente de su sabor ligeramente ácido y todas sus vitaminas. Las mejores épocas para su consumo son la primavera y el otoño.
Para ser un vegetal aporta una interesante cantidad de yodo. También es rica en sales minerales (calcio y hierro principalmente, aunque es cierto que de difícil absorción) y folatos, lo que la hace muy interesante en la dieta de la mujer embarazada. Un 92,2% de su composición es agua.
100gm sólo aportan 22Kcal y 2,58gm de fibra.
Pruébala con:
-tiras de orejón de albaricoque, piñones tostados y un aliño ligero.
-semillas de sésamo, dados de pavo asado y una vinagreta a la miel.
-daditos de naranja, aceitunas griegas y bacalao ahumado.
*ACHICORIA:
La chicoria es sabrosa y visualmente llamativa, sobre todo la variedad roja (pese a su nombre, morada de color). De sabor más bien amargo (sobre todo las hojas más oscuras) , las que se venden habitualmente en fruterías y supermercados no lo son tanto pues se blanquean (privándolas de la luz las últimas semanas antes de su cosecha) y son muy tiernas.
Ricas en Beta-carotenos, conviene su consumo a quienes sufren malas digestiones, dispepsia, problemas de vesícula o de hígado por su riqueza en intibina.
100gm aportan 19Kcal, y nada de colesterol.
Pruébala con:
-queso de cabra y nueces.
-dados de pollo salteado y una mayonesa ligera.
-zanahorias, avellanas y uvas pasas
*RÚCULA:
Antaño considerada mala hierba, hoy en día es un vegetal de lujo que está presente en las mesas de los restaurantes más afamados y del que puede decirse que está de plena moda. Recién cortada su sabor recuerda lejanamente al de la nuez. La que nos venden envasada tiene un gusto particular entre ligeramente amargo y picante difícil de describir.
Rica en vitamina C, beta-carotenos y fibra, es excelente para aquellas personas que padezcan problemas digestivos. Además posee una cantidad muy interesante de calcio.
100gm aportan menos de 25KCal.
Pruébala con:
-queso parmesano-reggiano, nueces y uvas pasas.
-salmón ahumado, pomelo rosa y aceitunas negras.
-dados de atún fresco confitado y tomatitos cherry.
