Cenas navideñas y economía familiar (II)

Publicado 16 diciembre, 2007 por Marhya en Economía doméstica, Gastronomí­a, General / 0 Comments

Siguiendo con el tema de las celebraciones gastronómicas navideñas y la economía familiar, llego al tema del marisco: es algo a lo que muchos no están dispuestos a renunciar aunque no puedan pagarlo. Otros se ven en la obligación de servir marisco porque es lo que esperan los familiares con los que se compartirá mesa, y se ven en un brete.

Pero no hay que desesperar, se puede comer marisco sin sangrar al bolsillo. Evidentemente, no estamos hablando de comer langostas a la plancha para todo, sobre todos si son cenas o comidas con muchos comensales, pero si podemos hacerlo decantándonos por las variedades más Económicas o por las preparaciones más saciantes.

Es el caso, por ejemplo, de los mejillones, sin duda el marisco más económico del mercado. En Eroski, por ejemplo, puedes encontrarlos ya limpios y cocinados al vapor en bolsas al vacío al módico precio de 3,9 euros el kilo. Se pueden preparar como entrantes, en caliente; a la orly, gratinados o con bechamel y empanados, por ejemplo. O en frío a la vinagreta o en un cóctel acompañado de lechuga, cebolleta, huevo cocido, palitos de cangrejo y salsa rosa.

Los langostinos son uno de los clásicos de las comidas de estos días. Casi todos los que se venden son congelados, los más asequibles. Ý son más económicos los más pequeños. Preparados a la plancha, no es muy adecuado servir los de menor tamaño. Pero son muy apropiados para otras preparaciones, como es el caso de los cócteles de marisco: con una caja de 800gm de los más pequeños, cocidos, (que cuesta menos de 6 euros y trae sobre 48 unidades) y un poco de paciencia, puedes preparar tranquilamente hasta 10 cócteles: pela los langostinos, reserva 10 para decorar (uno por persona) y mezcla el resto con una piña en dados, dos manzanas verdes en dados, uno o dos cogollos de Tudela en juliana, dos huevos duros picados, unas barritas de cangrejo troceadas y una salsa rosa aligerada con zumo de piña: lo repartes en las copas de cóctel y decoras con un langostino cocido pelado cada uno.

También puedes utilizarlo para rellenar huevos cocidos (picadito y mezclado con mayonesa y la yema del huevo cocida) y decorando cada medio huevo con un langostino. Una mezcla también muy adecuada para canapés. Si lo que te gustan son los pinchos, puedes hacerlos muy sencillos: alterna, en cada palillo, un tomate cherry, un langostino cocido pelado y un dado de piña.

Luego tenemos otros mariscos, que tradicionalmente han sido caros pero cuyo precio se ha moderado mucho. Es el ejemplo de las ostras, que siempre se han considerado un alimento gourmet y que hoy en día se han abaratado mucho. A tal punto que la ostra plana en Eroski, puede comprarse por 9,95 euros una caja de aproximadamente 17 piezas. Seis ostras por persona, es más que suficiente si se sirve como entrada única, si se hace en combinación con otro tipo de aperitivos o canapés, vale con tres. En crudo, se llevan a la mesa en bandeja, sobre un lecho de hielo picado y acompañado por varios limones cortados por la mitad (en zigzag mucho más vistoso), pero también pueden cocinarse al horno o servirse cubiertas por una gelatina fina de cava o de zumo de pomelo.

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