Curiosidades gastronómicas: cocina de Semana Santa

Publicado 6 abril, 2011 por Marhya en Gastronomí­a, General / 13 Comments

Si el otro día (aquí) comentábamos que el bacalao es el producto por excelencia típico del tiempo de cuaresma hoy vengo con curiosidad por saber qué preparaciones son típicas de la Semana Santa en vuestra zona, o qué comidas era o es típico comer en vuestra casa por esta época del año.

Hoy en día aunque muchos ya no somos religiosos aún en muchas casas se elaboran preparaciones especiales, a menudo por costumbre y tradición que por religión, aunque evidentemente también en muchas familias esa sigue siendo la razón principal para hacerlo.

Si de la tradición anglosajona descubrimos a través de películas y series de televisión los huevos de Pascua que se esconden para diversión y disfrute de los niños, por estos lares las tradiciones culinarias acostumbran a ser mucho más sobrias, aunque también hay espacio para los detalles para con los más pequeños de cada casa, como ocurre con las monas de Pascua, por ejemplo, típicas de algunas zonas.

Entre las preparaciones más tradicionales propias de esas fechas en España están los buñuelos de bacalao,  las torrijas, los potajes de vigilia (que casi siempre incluyen bacalao, espinacas y huevo duro) o los pestiños, que se preparan en muchas regiones. Pero luego hay preparaciones más locales que a menudo se desconocen lejos de su pequeña zona de influencia.

Por eso os pregunto, ¿qué plato o platos son típicos de Semana Santa en vuestra zona? ¿Hay algún plato que soléis o solíais comer en vuestra familia por esas fechas? ¿Conocéis tradiciones culinarias de otros países relacionadas con la Semana Santa?

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13 Responses to “Curiosidades gastronómicas: cocina de Semana Santa”

  1. Hola MArhya, te voy a hablar de una tradición muy curiosa y muy entrañable para mí. Verás en el pueblo d emis padres, Tolox (Málaga) cuando yo era pequeña se hacían los hornazos. Estos eran huevos que se adornaban con masa de pan (como una cestita generalmente o formando otras figuras) y se metían en el horno cociéndose todo junto, el huevo junto con la masa. Mi abuelo era panadero y tenía un horno de leña, él siempre me hacía un hornazo y para el domingo d eresurrección la gente compraba masa y mi abuelo horneaba los hornazos. Me traen recuerdos entrañables. Mi abuelo también le asaba a la gente los pimientos y los tomates en el horno….Ahora la tradición d elos hornazos se ha perdido casi totalmente, sobre todo porque las normas sanitarias prohiben que en el horno del pan se cuezan otro tipo de productos.
    He encontrado una página maravillosa en la que puedes ver unos hornazos típicos de Tolox:
    http://olorajazmin.blogspot.com
    Otra tradición culinaria es la de la cuajada de cuaresma. Se trata de un dulce típico de Granada que lleva principàlmente bizcocho, crema pastelera y almendras.
    Besos

  2. Lola, no conocía ninguna de las dos tradiciones. BUeno, el hornazo conozco el de Salamanca, pero creo que lo típico es comerlo una semana después de Semana Santa o algo así. Me acuerdo que alguna vez has hablado de la panadería de tu abuelo y me imagino que tendrás muchísimos recuerdos, así que me imagino que te tiene que dar mucha pena que se pierdan estas tradiciones que además te traerán a la cabeza tantos buenos momentos. Esos hornazos además se ven muy bonitos, en sus nidos o con formas, es muy curioso y ojalá no se pierda del todo.
    La cuajada de cuarsema tampoco la conocía.
    Un beso.

  3. Pues en casa siempre hemos tomado el potaje de vigilia, tal y cómo tú lo cuentas, con su bacalao y su huevo duro.

    Y yo sigo cocinando pescado los viernes, para obligarme un poco a ponerlo y por costumbre.

    De dulces…recuerdo buscar los huevos de pascua desde muy pequeña.Pasábamos las SS en Rueda (VA), mi abuela y su hermana eran de educación germanofila y tenian tradición de esconderlos por toda la casa. Yo siempre lo encontraba en la cesta de la ropa para planchar.

    También asocio las torrijas, que en Madrid son muy típicas en estas fechas.

    Como ves, nada especial ni diferente al resto…

    Me quedo pendiente del resto de tradiciones, que me encanta…

    Besotes!!!

  4. Los recuerdos que tengo de pequeña, era el típico potaje de vigilia, que nos horrorizaba…y ahora nos encantaaaa. Y de postre no faltaban las torrijas, postre que a mis padres les entusiasmaban, pero a nosotros no nos hacía ni fú ni fá…preferíamos el flan de leche condensada, o el brazo de gitano relleno de limón… o en esas fechas, los megazumos de naranjas sanguinas.

    En casa de mi suegra, no falta la leche frita, que a mis hijos les vuelve locos

    Y de tradiciones, pues que no somos de esa guisa, por tanto, ni idea… bueno, si!! aquí en Galicia, se llenan los supermercados y comercios, de caretas, morros, rabos, manitas, etc…de cerdo salado, supongo que para hacer los cocidos y no faltan los buñuelos, las torrijas,roscas de pascua y preciosas monas de chocolate con infinidad de formas y colores.

    Bicoss

  5. Polita, ¿así que ya te sabías e escondite y nadie te lo cambiaba? jeje, aviso a padres, que los niños son muy listos y a uno igual se le olvida dónde los puso el año anterior pero, a los peques, no se les olvida dónde los encontraron. Debía ser muy divertido.
    Un beso.

  6. Suele pasar, Marisa, los peques y el cocido de vigilia… a mi tampoco me gustaba entonces y también me encanta ahora.
    Un besito.

  7. Yo creo que lo hacían a propósito, ¿sabes? Para que la búsqueda no se alargara demasiado, ja, ja, ja… Pero nos miraban las dos de reojillo mientras investigábamos para no perderse la cara de felicidad.

    Era genial, la casa era enorme y había miles de rinconcillos.

    Besotes!!!

  8. Por los madriles no faltan las torrijas. En la panadería en la que yo compro el pan, ya las venden desde cuando empezó la cuaresma, y vamos, que a este paso, en lugar de turrón comemos torrijas. ¡Qué agobio! Nos gustan, pero tanto, tanto …

    Tú sabes, porque te lo he comentado en otras ocasiones, que mis padres son castellanos, y sé más de lo que se come en Zamora que en Madrid. Mi abuela hacía un vino dulce especiado en el que se guardaban higos secos, y luego hacía un pan, el mollete, con el que se acompañaban los higos, y con el que se pingaba en el vino, y vaya cogorza que a lo tonto se pillaban algunos, ja ja.

    También son muy típicas las sopas de ajo, que me encantan; mi madre las hace en tipo tosta. Tengo la receta en el blog por si te interesa, aunque de hace un montón de tiempo.

    No falta el potaje, del que yo quitaba las espinacas, porque no puedo con ellas. Y como dulce, las aceitadas, que son unas deliciosas pastas de anís que voy a publicar en breve en mi blog. Así que si te interesa, no te las pierdas.

    Besos y feliz finde.

  9. Hola, Marhya, yo, como siempre, con retraso, ¡menos mal que seguimos en cuaresma para mi comentario!
    En casa mi madre, el día de Viernes Santo, y a pesar del ayuno… siempre tiene preparados varios postres, paparajotas, una especie de buñuelos a lo murciano y arroz con leche mmmmm

    Besos.

  10. Yolanda, ¡si te digo cuánto hace que no como torrijas! Y me encantan, cualquier día de estos me pongo.
    Lo del vino dulce especiado no lo cnocía, y eso que mis abuelos maternos son de Zamora, pero a mi abuela nunca se lo he visto, ya le voy a preguntar a ver si es que por su pueblo no es estilan o simplemente ella no acostumbra a prepararlo, porque suena a muy rico. A pesar de las posibles cogorcillas, jeje.
    Estaré atenta a las aceitadas.
    Un beso.