Así va mi masa madre, ¿véis qué burbujitas más majas tiene ya? El tarro del primer día son ahora dos y es que al llegar al primer paso de desechar la mitad de la mezcla para realimentarlo de nuevo en lugar de tirar la mitad la pasé a otro tarro. Mi idea es preparar una mezcla para panes blancos y otra para panes integrales y para eso alimentaré una como hasta ahora con harina integral biológica de centeno y la otra con harina de fuerza blanca. A ver si tengo suerte y lo consigo.
Impresionante!! Eres una artista de la cocina, qué envidia sana!! Un besote.
Enhorabuan!!! esto marcha!
Inma, es dedicarle un par de minutos al día, lo demás se hace ello sólo (para bien o para mal, de momento para bien y espero que dure).
Besos, guapa.
Gracias, Maite. Cruzo los dedos para que así siga.
Besos!
¡¡Qué artista y qué valiente!! Ya nos contarás las delicias que haces con ella
Espero que me de para contaros muchos panes. Ojalá. En mente ya tengo algunos, a ver si termina de hacerse bien y a ver si luego con los inviernos tan fríos que tenemos por aquí levan como debe, tengo mucha ilusión y a la vez cierto temor.
Besos.
Ahora que me he mudado, quiero ponerme también con la masa madre. Me encanta hacer pan casero, así que ya nos contaremos 😉
Besos.
Claro que si, Elena, yo tengo puesta mucha ilusión en ella. Ojalá se nos de bien la cosa, que parece mágica.
Besos.
Venga, que se le ve vidilla. SEguro que sale pan, y hecho en casa, mejor que mejor.
Un beso.
Seguro que si, ahora estoy mucho más confiada porque veo que marcha como debe.
Besos.
Genial¡¡¡ Enhorabuena lo estás consiguiendo. Un beso.
¡Gracias, Yolanda! Si te digo la verdad tengo más “miedo” ahora que el primer día, pero también la ilusión de ver cómo va saliendo.
Besos.
Me imagino que a esta altura la masa debe haber crecido un montón. Que satisfacción que da cuando funciona tan bien! Ya nos mostrarás tus panes.
Cariños
De momento parece que va bien, Erika, ha crecido pero me parece que todavía le queda algún día. Espero que se me de bien.
Besos.