Ya eran demasiados días sin venir con un pan debajo del brazo, ¿no? Pero ya mismo le pongo remedio con este riquísimo pan de espelta y centeno. Impresionante. Como veis en las fotografías llegó a abrirse un poco; con este calor repentino no bajaron apenas las temperaturas nocturnas y una o dos horas menos de levado le habría ido seguramente mejor, nada que ver con simplemente un par de días atrás, cuando toda una noche de levado era el tiempo perfecto. Pero bueno, no es más que un pequeño detalle estético, en realidad. El pan es de corteza fina y crujiente y de miga más bien prieta, tiernísima y ligeramente húmeda. ¡Un pan que hubo que proteger para poderlo fotografíar, qué bien olía! Y que tuve que hacerlo con él aún templado.
Ingredientes:
300gm harina integral biológica de espelta + un poco más para la superficie de trabajo
200gm harina integral biológica de centeno
200gm masa madre líquida
250ml de agua templada
1ct sal
1ct azúcar moreno de caña
½ Cd aceite de oliva virgen extra
Preparación:
Poner todos los ingredientes (excepto la parte de harina de espelta para la superficie de trabajo) en un cuenco y mezclar bien con una mano. Luego, pasar la mezcla a una superficie de trabajo ligeramente enharinada y amasar hasta que la masa sea manejable, elástica y no se pegue a las manos.
Formar una bola, abrigar y dejar reposar unas tres horas en un lugar cálido.
Amasar de nuevo para desgasificar, durante unos 3 minutos. volver a dar forma de bola y aplanarla, hacer con un cuchillo de lama lisa unos cortes en el centro y espolvorear ligeramente con harina de espelta. Disponer sobre una placa de horno, abrigar de nuevo y dejar reposar para que leve casi hasta el doble de su tamaño (no sube tanto como si fuera 100% de trigo).
Introducir en el horno una mini flanera metálica con agua y encenderlo a 225ºC.
Introducir el pan, destapado, en el horno ya caliente a 225ºC. Hornear durante unos 30 minutos, aproximadamente. Dejar enfriar sobre una rejilla de cocina.
¡¡uuuuf!! que pintaza, a mí es que me matas con tus panes hija.
Anímate, Ana, que lo de hacer pan está muy mitificado y es más sencillo de lo que aperenta. Y amasar relaja un montón.
Besos.
Marhya, tiene una pinta riquíiiiiiiiiiisima!! Qué gusto da ver tus panes, me encantan! Un besico.
Qué bueno. Nunca he probado con la harina de espelta, pero con estos resultados voy a tener que ponerme a ello ya.
Justo acabo de descubrir la harina de espelta…, una preguntita, ¿la puedo usar en sustitución d e la harina normal de trigo o con ella las cantidades cambian? Gracias
Estamos entrando en la época difícil para calcular los tiempos de levado.
Este pan me encanta, en casa preparamos uno muy parecido y la combinación de espelta y de centeno… que pena que no me pueda comer un trocito para desayunar esta mañana.
Besos y feliz finde,
Palmira
Gracias, guapa, me alegro mucho de que te gusten.
Besos.
Prueba, tiene un sabor buenísimo y el pan aguanta en las mejores condiciones varios días (suele desaparecer antes porque está muy rico pero se conserva de maravilla).
Feliz fin de semana.
Lola, no soy experta porque no la he usado muchas veces pero yo le estoy poniendo algo más de agua en proporción a la cantidad de harina que con la harina normal, más bien como una harina integral de trigo corriente. Claro que esta es de espelta integral.
Besos.
Si, es que con este tiempo voy a tener que hacerlo por el día para poderlo controlar, aunque me encanta hornear al levantarme, pero todo no se puede.
Besos, feliz fin de semana.
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