En el blog hay varias recetas de puddings o pudines, y es que en casa nos gusta mucho esa textura suave que tienen, lo que unido a que es un postre muy barato y un aprovechamiento perfecto para los restos de pan que se van quedando secos o duros, es una verdadera gozada.
En este caso es un pudding rústico de plátano y chocolate. Si queréis que quede de dos colores, en el paso justo previo al introducirlo en el horno, tendréis que correr un poco y hacerlo rápido, porque si no todo quedará del color del cacao. No pasaría nada, el sabor sería exactamente igual, pero no cabe duda de que el aspecto amarmolado lo hace más atractivo. O, al menos, así me lo parece a mi.
Ingredientes:
1 barra de pan dura o semidura
2 plátanos maduros, medianos
200ml de nata (35%MG)
350ml leche entera
4 huevos medianos
8Cd azúcar moreno de caña
2 y 1/2 Cd cacao puro en polvo
Preparación:
Encender el horno a 200ºC.
Trocear el pan en dados grandes. Poner 3/4 partes en la fuente de horno en la que se quiera hacer el pudding y el resto en un cuenco grande aparte.
Poner en un vaso de batidora la leche, la mitad del azúcar, 3 huevos cascados y el cacao puro en polvo y batir bien hasta tener una crema homogénea; verter dentro de la fuente de horno, sobre el pan, para que se empape poco a poco.
En otro vaso de batidora (o el mismo lavado y secado, no hace falta correr todavía) poner los plátanos pelados y troceados, el azúcar restante, la nata de cocina y el huevo que faltaba. Triturar muy bien y verter sobre el pan del cuenco dejando que se empape bien.
Cuando ya esté el horno a su temperatura y ambos panes bien empapados, añadir el contenido del cuenco a la fuente de horno, mezclar con un par de movimientos circulares de cuchara y de la misma, rápidamente, introducir la fuente en el horno.
Hornear durante unos 40-50 minutos. Comprobar con una varilla para brochetas si al pinchar sale limpia y sacarlo del horno (en caso contrario, cocinar unos minutos más).
Dejar enfriar muy bien antes de servir. Está más rico reposado y frío de la nevera.
¡Qué original!
Siempre lo preparo de la misma manera, pero nunca lo había visto amarmolado como el tuyo! ME gusta mucho como queda, tendré que ir escondiendo pan para poder probarlo, estupendo para una merienda de otoño ;o)
Besos,
Palmira
¡Me alegro mucho de que te guste, Palmira! Hay que hacer ese paso rápido porque si no enseguida se puede empapar de la mezcla con el cacao y teñirse, pero ya ves que no tiene complicación alguna.
Un beso, guapa.
Tiene que estar delicioso, tomo nota. Besos.
Me alegro mucho de que te guste, Lucero.
Un beso.
Una dulce manera de dar salida al pan duro… yo no tiro nada hija!! ahora que he aprendido a hacer migas con la thermomix estoy encantada, antes todo el pan lo hacía rallado!
Qué hay que aprovecharlo todo verdad? Esos platanitos que se van quedando pachuchos, esa manzana y la pera blandita… al puding jejeje.
Un besico guapa.
¡Hombre que hay que aprovecharlo todo! Yo migas nunca he hecho, a ver si aprendo, que tienen que dar muchísimo juego.
Besos, guapa.
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