De cocina y literatura, Chicas de Brooklyn

Publicado 30 junio, 2015 por Marhya en Cultura, De cocina y literatura, Gastronomí­a, Literatura / 2 Comments

De cocina y literatura; chicas de Brooklyn

Que gusto poder retomar esta sección del blog, y además con una novela que me ha gustado tanto. "Chicas de Brooklyn", de la que os hablaba el otro día, tiene mucho mundo culinario entre sus páginas. Si no queréis saber por qué, no sigas leyendo porque al escribir esto voy a colar algún que otro spoiler, así que ya sabes, si no quieres saber de más, deja esta entrada para el día en que termines de leer el libro.

La protagonista de la historia, Pía, se ve obligada a encontrar trabajo rápidamente y se coloca en un restaurante italiano con solera de Brooklyn. Un lugar en el que sirven platos tan apetecibles como el pan de ajo con extra de salvia y cebolla, el risotto de espárragos, el pollo a la romana o las salchichas con pimientos. Comida sencilla, tradicional, con arraigo. Y deliciosa.

Pía acude con un compañero de trabajo a una feria de camiones de comida. Allí se le abre un mundo nuevo entre platos como las tostadas francesas con pan de pasas o los donuts con suero de leche, los bocadillos de bacon con mermelada picante o los helados de caramelo con sal marina.

Pía se mete en el negocio de los camiones de comida y lo hace con un destartalado camión rosa llamado "Ruedas Flacas", en el que sirve ensaladas completas pero bajas en calorías y postres ligths. Ella no sabe casi nada de cocina, pero sabe que muchas personas quieren comer bien, de forma saludable y ligera, y sabe que ella puede ofrecerlo. Con ayuda de su compañera de piso, Coco, que es una estupenda repostera casera experta en cocinar ligero, se pone en marcha.

Para las ensaladas usa grasas que ella llama "buenas", como el aceite de oliva, el aguacate o las almendras. Y para aligerar los postres sustituye la mantequilla por cosas como el puré de calabaza, por ejemplo.

La novela entera está repleta de platos que se nombran y hace que mi imaginación se dispare y con ella mis jugos gástricos. Una se pone a pensar y se hace la idea de cómo podría trasladar a su cocina y a su mesa platos como la sopa de jamón con guisantes, el rollatini de berenjena, los linguine con salsa blanca de almejas o el pollo pochado con jengibre y miel y verduras al vapor

Delicias para disfrutarlas. 

Yo ya tengo anotados en mi libreta un montón de nombres de platos, y quizá alguno caiga antes de lo esperado. 

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2 Responses to “De cocina y literatura, Chicas de Brooklyn”

  1. jajaja ya me gustaría que el food truck que se para en mi ciudad cada fin de semana proponga cosas ricas y ligeras :o)
    Esta lista de recetas inspiradas en libros está creciendo creciendo :o)
    Besos,
    Palmira