El precio de los alimentos

No sé si te habrás fijado en lo que han variado los precios de algunos alimentos. Si eres la persona encargada de las compras en tu hogar, seguro que si. Es curioso cómo algunos alimentos que podíamos considerar económicos hace no tanto, ahora tienen un precio bastante elevado y otros (los menos) han hecho el camino inverso.

Quizá estés pensando que me refiero a algo que ha ocurrido en las últimas décadas, y también, claro, aunque hoy quiero referirme a cosa de pocos años. Es verdad que si nos ponemos a pensar en los últimos 100 años tenemos muchos ejemplos, empezando por el famoso (y delicioso) bacalao seco, un alimento "de pobres" hace un siglo e incluso hace medio siglo, pero que ahora muchos reservamos sólo para los días de fiesta, porque no es precisamente algo económico. Por el contrario, comer pollo hace 100 años no era algo que se hiciese cada día ni cada semana, era un alimento para ocasiones especiales para la mayor parte de la población, y para algunos ni eso. Sin embargo, ahora es un alimento de lo más cotidiano, creo que casi todos lo tildaríamos de económico, y es de los alimentos animales seguramente el más vendido y de mejor precio en nuestro país, salvo ocasionales excepciones (como la caballa en temporada, por ejemplo).

Pero yo me quiero referir hoy a cambios de precios drásticos en pocos años. Por ejemplo, la avellana, que es el alimento que me ha hecho pensar en escribir ésto. Hasta hace un par de años, en mi despensa nunca faltaban avellanas crudas o tostadas. Para un tentempié, para un postre, para algunas salsas y hasta para platos salados (alguno hay en el blog). Empezó entonces a subir de precio progresivamente pero de manera clara  y a día de hoy puedo decir que para mi tiene un precio que me resulta excesivo. Hoy lo he visto a casi 20 euros el kilo, que quizá al productor que tiene que esperar X años para que su plantación de avellano comience a dar frutos y rendimiento económico le parezca una miseria, pero a mi como consumidora me parece una pasada. Quizá sea que entre el productor y el consumidor haya alguien (o varios alguien) en medio forrándose y apretando a ambos extremos, no lo sé. O quizá sea algo circunstancial provocado por el clima o alguna plaga, no puedo decirlo porque lo desconozco. O tal vez las grandes industrias de nocillas, nutellas y similares se lleven toda la produccion del mercado, a saber, pero la realidad es que la cosa no está para que cualquier familia media pueda hacer un bizcocho de avellanas alegremente.

El año pasado ya otros frutos secos como las nueces tuvieron precios en el mercado muy elevados. Con cáscara (que no pesa poco), al precio de los filetes de ternera los estuve viendo todo el invierno pasado. 

Otros alimentos sin embargo, se han popularizado y visto rebajado su precio en poco tiempo. Es el caso de los copos de avena, que hace unos 4 ó 5 años estaban bastante caros (aunque por lo que sé el precio en origen de la avena apenas ha variado) respecto a su materia prima. Y es que quizá por poco habituales había que comprarlos en comercios gourmet o ecológicos. Ahora es fácil encontrarlos en cualquier supermercado a un euro o poco menos el paquete de medio kilo, y ya sabemos que cunden muchísimo. 

No sé si te has fijado en estos cambio, ni si te afectan o preocupan. Me gustaría conocer tu opinión y en qué alimentos has visto cambios de precio más bruscos, sean subidas o bajadas.