El velo pintado

El velo pintado, de W. Somerset Maugham, ha sido mi última lectura. La verdad es que iba predispuesta a que no me gustase, pero lo cierto es que ha sido todo lo contrario. No voy a decir que me haya encantado, pero si que me ha gustado y creo que si la hubiese cogido con mejor disposición, lo hubiera hecho aún más.

Lo cierto es que no me apetecía demasiado, entre otras cosas porque la película (la moderna, la de Naomi Watts) no me hizo mucho tilín, pero me venía muy bien para los retos literarios que me marqué este año con Vuelve la Página,  que llevo bastante atrasados y la verdad es que como es fino, quise matar dos pájaros de un tiro, si es que (pensé yo) conseguía pasar de las 10 primeras páginas.

Kitty Garstin es una joven inglesa de clase media que ha sido educada por su ambiciosa madre para hacer un buen matrimonio. Sin embargo, a los 25 años, aún no se ha casado. Cuando descubre que su hermana menor, mucho menos agraciada físicamente, va a casarse con lo que su madre considera “un buen partido”, teme haber esperado demasiado, y se casa deprisa y corriendo con el hombre que más a mano tiene y que le profesa una atención que ella considera entre molesta y divertida, Walter Fane, un bacteriólogo que debe regresar ponto a China, donde está destinado.

En Hong Kong, Kitty, aburrida de todo y especialmente de su marido, se enamora de Charlie Townsed, un británico de la colonia con un buen puesto político, casado y con hijos. Y comienza una relación extraconyugal con él. Pero cuando Walter se entera, se siente profundamente traicionado y toma una drástica decisión; aceptar un puesto en una zona interior asolada por el cólera y llevar a Kitty con él. La vida de Kitty ya no será la misma desde entonces.

La verdad es que, como digo, no esperaba gran cosa de la novela sobre todo porque la película no me gusto. Me pareció tan triste y lúgubre… ¡Y me dijeron eso de “uy, pues el libro es todavía más triste”. Así que no me apetecía nada leerlo, y ahí se quedó en una estantería, criando polvo. Hasta el pasado fin de semana.

No es una novela que volveré a leer, y sé que no es lectura para todo el mundo, ni para cualquier momento, pero creo que es una buena novela. Y no me deja mal sabor de boca ni me ha resultado deprimente su lectura, que es lo que temía.