Falsas apariencias, de Noelia Amarillo

Después de lo mucho que me gustó “¿Suave como la seda?” , de Noelia Amarillo, me entraron muchas ganas de leer los dos anteriores libros de la serie de la que forma parte, Amigos del Barrio. Y por fin le he empezado a poner remedio y, como es lógico, ahora si que he empezado por el principio, con “Falsas Apariencias”.

Luka lleva un día horrendo en el trabajo, se ha quedado sin gasolina de vuelta a casa, ha tenido que caminar andando hasta la gasolinera más próxima (con tacones), el baño de mujeres está  cerrado y no le queda otro remedio que entrar al de hombres, sucio  y maloliente, con tan buena suerte que en medio de una conversación telefónica y para rematar el día, termina en el asqueroso suelo, en posición indecorosa frente a un gilipollas que parece tener ganas de cachondeo. Menos mal que esa noche se celebra en el barrio una fiesta de Halloween y con sus amigas, se le pasarán todos los males.

El gilipollas  se llama Alex y acaba de llegar a Madrid para ampliar el negocio familiar. Después de quedar intrigado por la conversación que ha escuchado a una atractiva desconocida en el baño (de hombres) de una gasolinera decide presentarse en la fiesta de Halloween de la que hablaba la chica, disfrazado de vampiro y con toda la intención de volver a encontrarse con ella.

Luka no tiene ninguna intención de dejarse conquistar por Alex, pero el chico es divertido, simpático, encantador… y ella hace mucho tiempo que está sola. Así las cosas, ¿por qué no dejarse llevar? Pero eso si, sin ningún tipo de compromiso. Claro que Alex (para su propia sorpresa) descubre que no se conforma sólo con eso y hará todo lo posible y lo imposible para que Luka le vea como algo más que una pareja ocasional. Claro que ella tiene serios motivos para no querer que su relación vaya a más.

La novela es una historia romántica con (abundantes) tientes eróticos, un gran sentido del humor, personajes sencillos a los que resulta muy sencillo sentirse cercano y mucho, mucho encanto. Por la profusión de escenas eróticas habrá quien considere la novela como tal, pero incluso quienes así lo sientan verán la enorme diferencia con las últimas novedades eróticas que están inundando el mercado y entre las que es complicado diferenciar el polvo de la paja (ejem, ejem, no busquéis segundas intenciones en la frase). Y es que “Falsas apariencias” puede que sea una novela erótico romántico o romántico erótica, pero CON argumento, con encanto, con personajes que sostienen la misma, en una historia donde se aprecia cómo la pareja protagonista se enamora, y donde se percibe la lealtad y el cariño de los amigos (personajes secundarios), donde lo cotidiano destila encanto y no hace falta recurrir a situaciones de culebrón de amor y lujo (o de lujuria y lujo) para sentir el romance, el erotismo, la magia del momento…

Dentro de lo mucho que me ha gustado, también tengo que decir que, para mi, no llega a la altura de “¿Suave como la seda?”, pero es que esta está escrita bastante antes y creo que a la autora se le va notando el oficio en las novelas posteriores. Pero que no llegue a la (gran) altura en la que pongo yo la novela protagonizada por Darío y Ariel, no quiere decir que esta no esté bien alta, porque lo está. Es una novela muy bonita, agradable de leer, con pasajes en los que te ríes y otros en los que casi lloras, con momentos dulces y otros amargos, con situaciones hilarantes y otras tristes. Una historia para leer del tirón y quedarse con una agradable sensación después de volver la última hoja.

Publicada por Terciopelo, consta de 368 páginas y su precio es de 6,95 euros.