Amenaza entre las sombras, de Linda Howard, ha sido la última novela que he leído. Linda Howard es una autora que me ha hecho disfrutar mucho en el pasado aunque también con algún libro suyo me he indignado. Este me ha gustado aunque con algún pero. Quizá precisamente porque hacía mucho que no leía ninguna novela de esta autora.
Morgan Yancy trabaja para una agencia secreta del gobierno de EEUU haciendo peligrosos trabajos de campo en lugares calientes del mundo. Cuando tras varios meses regresa a su casa, al volver de un paseo de pesca por el Potomac, recibe un disparo que está a punto de acabar con su vida.
El jefe de Morgan, Axel, está empeñado en descubrir quién ha intentado cargarse a uno de sus chicos y, sobre todo, por qué. Pues aunque motivos no faltan lo poco que sabe del autor le ha llenado de dudas.
Para ello el mismo Morgan debe convertirse en un cebo. Pero en un cebo tan bien puesto que no lo parezca. Y para ello tiene que permanecer realmente oculto un tiempo dejando que sean los propios asesinos los que descubran dónde se encuentra a base de investigación. ¿Pero qué lugar es el ideal para una trampa de ese tipo? Axel lo tiene claro: un pequeño pueblo de Virgina Occidental en el que reside su odiosa hermanastra Isabeau.
Lo último que espera Bo en la vida es recibir noticias del que durante unos meses fue su odiado hermanastro. Y menos aún un encargo que puede poner su vida en peligro. ¿Pero cómo dejar a ese hombre de aspecto débil, enfermizo y que parece estar jugando con la muerte abandonado a su suerte?
Como digo la novela me ha gustado pero mucho más la primera parte que la segunda. Principalmente porque ha habido un personaje que a mi parecer roba demasiado el protagonismo de la novela hasta resultar un poco cansino: la perra de Bo. Y eso que me encantan los perros, vivo con dos que llevan una vida de Marqueses y me encantan las pelis en las que los perros o gatos son los protagonistas. ¿Qué supondrá entonces para la lectura de una persona a la que los perros ni fu, ni fa?
Porque llegó un punto en que mi impresión es que el libro debería titularse Mira qué perra más guay o La perra más molona, y no Amenaza entre las sombras. Porque las amenazas no las veía, pero a la perra, constantemente. Por encima de la historia romántica y por encima de la intriga de la historia. Y eso ha hecho que la primera mitad de la novela me encantara pero la otra mitad un tanto menos.
Además debo añadir otra cuestión que me pasa con algunos libros de Linda Howard y es que me fastidia tanto la profesión del protagonista que me fastidia en buena parte la novela. Eso de creerse lo más e ir arreglando (ejem) medio mundo cuando tienen un país con tanto que arreglar, pues qué quieres, me provoca entre risa y cabreo. Que en Bostwana la universidad es gratuita para todos, en España existe la cobertura sanitaria universal y solo hay dos países en el mundo sin baja pagada por maternidad y EEUU es uno de ellos. ¿Qué mejor país del mundo, almas cándidas?
En fin, que leído todo esto puedes quedarte con la impresión de que Amenaza entre las sombras no me ha gustado, y lo cierto es que sí he disfrutado su lectura. Es ágil (salvo cuando se enreda por demás con la perra), es divertida, tiene mucha chispa, una pareja con química, mucha tensión sexual y superación personal. Así que sí, me ha gustado. Solo que como me enganchó desde las primeras líneas y la primera mitad me entusiasmó pues el listón está más alto y tengo mis peros.
Si te gusta la novela romántica contemporánea, los perros y/o las novelas de intriga y romance de Linda Howard, te va a gustar.