Una vez más me he quedado maravillada con una novela de LaVyrle Spencer. “Los dulces años” es una historia cotidiana y sencilla pero repleta de encanto y magia, exactamente el tipo de historias que me encandilan.
Álamo, Dakota del Norte, 1917. Linnea Brandomberg tiene 18 años y llega para tomar posesión del puesto de maestra en una zona rural cuyos habitantes son en su mayoría noruegos o descendientes de inmigrantes noruegos. Es su primer trabajo y acude a él alegre, con ilusión, cargada de sueños, deseando encontrar su lugar en la comunidad y también con la familia que la albergará.
Theodore Westward tiene 34 años, vive con su anciana madre (Nissa) y su hijo (Kristian), de 16 años, en la granja familiar. Desde hace mucho años en su casa se alojan también los maestros pero cuando acude a la estación de tren a buscar al nuevo profesor y se encuentra con una muchachita que parece casi una niña no da crédito. Aunque cree que una muchacha no debería alojarse en su casa, Nissa, afirma lo contrario y así Linnea se queda en casa de los Westgard.
Linnea no tiene nada que ver con los Westgard. Su carácter chispeante y la tranquila vida cotidiana hace que sin darse cuenta ella y Theodore se enamoren. Pero Theodore no está dispuesto a sucumbir al amor por alguien tan joven, piensa que no está bien y además sabe que Kristian siente cierta debilidad por la chica. Pero Linnea no piensa rendirse tan fácilmente y luchará porque esos sentimientos no queden escondidos bajo capas y capas de temor.
Mientras en Europa se libra una guerra, en la granja de los Wesgard Theodore libra una encarnizada lucha contra si mismo para aceptar o rechazar el amor que siente hacia Linnea.
Una historia encantadora que si os animáis a leer espero os guste tanto como a mi, en la que personajes que podrían ser absoluta y completamente normales y en la que la magia de lo cotidiano toca el alma.
Publicada en España por Zeta Bolsillo, consta de 590 páginas y su precio es de 10 euros.
Directo a mi lista. Besos Marhya
Cris, seguro que te va a gustar.
Oye, probé en Facebook con el correo y tampoco. A ver si alguien nos da una idea de cómo podemos hacerlo.
¡¡Besos!!
[…] como reflejo de su cultura, sus costumbres, su estatus social o su personalidad. En la novela “Los dulces años”, como en tantas otras de ella, ocurre […]
[…] * Los dulces años, de LaVyrle Spencer. […]