El juego de la araña, de Kate Danon, es una de las últimas novelas que he leído. Es una novela juvenil, y no es un mar de quietud, tranquilidad y vida en rosa. Algo que a mi no me importa pero que destaco porque sé que hay a quien le puede impulsar a leerlo y también quien no quiere leer novelas de este tipo.
En general me ha gustado y el trabajo de la autora también, pero me doy cuenta de que me hago mayor porque alguna cosa al terminar la lectura me deja sensación de malestar. Le pongo peros a cuestiones que no tienen que ver con la calidad de la novela, sino con lo que yo siento hacia algunos personajes.
Ana y Leo no tienen nada que ver salvo que son compañeros de clase.
Leo es a ojos de todo raro, viste raro, se comporta raro y es objeto de burlas a diario. Nadie sabe nada de sus circunstancias personales y tampoco parece importarles, ni tan siquiera por curiosidad. Ana es descarada, popular y tiene un lado oscuro y una tristeza que van de la mano y que trata de mantener a raya sin conseguirlo del todo.
Por circunstancias ajenas a ellos, deben pasar un tiempo juntos a diario. Algo que puede atraparlos en una tela de araña o liberarlos definitivamente de las ataduras y problemas que marcan sus vidas.
Si tuviera 17 años me habría encantado la novela. Pero como ya hace mucho que no los tengo, a pesar de que me gusta mucho la construcción de los personajes y cómo está escrita, me pesa mucho lo que opino de ellos. Y concretamente de la protagonista, Ana, ya que el que algunos secundarios me caigan mal porque ese es su papel no me afecta nada.
No termino de empatizar con el personaje de Ana y cuando una protagonista de una novela romántica me cae mal, me cuesta sentirme motivada con la trama romántica. Creo que en buena parte esto se debe a mi edad y voy a tratar de explicarlo, porque entiendo que esta es una opinión muy personal y que no tiene por qué coincidir con la de nadie más al margen de la calidad de la novela, que como digo me parece buena, sino por pura cuestión de gustos, de sentimientos, de piel.
La verdad es que al principio, que es cuando deduzco que en general Ana puede caer peor, no tengo ese sentimiento negativo hacia este personaje. En buena parte porque percibo que detrás de su actitud hay mucho sufrimiento. Y porque sus padres me tocan mucho la moral, sé que existe ese tipo de gente más preocupada porque sus hijos no cumplan sus expectativas o las de su entorno que por lo que realmente estos sufren, sienten o viven. Y me toca las narices. Y su novio me da por saco por no entrar en detalles y no fastidiaros la lectura.
Pero a medida que iba avanzando en la lectura de El juego de la araña, peor me caía Ana. No voy a hacer spoilers que te destrocen la lectura pero si no quieres saber nada de nada de nada de la novela salvo la sinopsis, te sugiero que saltes de aquí hasta el penúltimo párrafo de este texto sin leer los intermedios.
A medida que la trama de la novela avanza, Ana me va cayendo peor porque no logro empatizar con ella. Sí lo hago en cosas importantes como en las que dan nombre a la novela, aunque no entienda que haya gente con tantas ganas de sentir la adrenalina como para meterse en semejantes berenjenales. Pero no en cosas como el por qué empieza a sentir interés real por Leo porque lo veo todo muy superficial y me da cien patadas. Si Leo no tuviese un físico de impacto, ni siquiera habrían llegado a ser amigos.
Y luego el final-final que es muy bonito, vale, pero en el que y sin desvelar nada, siento al concluir la lectura que siempre hay un personaje que renuncia, que sacrifica, que pierde oportunidades de vivir determinadas experiencias. Y que no soy el target lector adecuado para esta novela y que probablemente con 25 años menos no pensaría eso. Pero como lo siento y lo pienso, tengo que decirlo.
No obstante como digo esta es una apreciación personal que solo tiene que ver con mi forma de ser, de pensar y que probablemente la mayoría de los lectores no compartan. Así que no te guíes por ello para decidir si lees El juego de la araña. Es más, piensa que si los personajes no estarían bien construidos y la trama bien desarrollada, no me habría generado estas sensaciones y sentimientos.
No es la primera vez que me pasan cosas así, que cuestiones ideológicas o de mi sentimiento hacia un determinado personaje influyen en mi apreciación sobre la novela para bien o para mal. Pero siempre destaco que es algo muy personal y que a otras personas puede dejar totalmente indiferente. E incluso hacer sentir precisamente todo lo contrario. Así que si la sinopsis te atrae, dale una oportunidad a El juego de la araña. Y me encantaría que luego me contases qué sentimientos te ha generado a ti.