A pesar del mal rollo que me daba la ilustración de la portada de “Entre dos tierras”, de Laurel O’Donnell (en plan sado-maso) empecé a leerla con ganas, pero aunque la novela es emocionante y entretenida por momentos se me ha hecho pesada por ser excesivamente recurrente en los conflictos internos de lealtades y honores que acucian a los protagonistas.
La historia está ambientada en la Edad Media, concretamente en el primer cuarto del Siglo XV, con el telón de fondo de las batallas entre la Francia de Carlos VI y la Inglaterra de Enrique V. Sus protagonistas son sendos caballeros al servicio cada uno de un país, aunque con la particularidad de que uno de ellos es una mujer.
Ryen De Bouriez, caballero francés, es una joven bella y valerosa, alrededor de la cual se ha creado una leyenda y a la que llaman El Ángel de la Muerte. Bryce Princeton, atractivo y poderoso caballero inglés, es apodado El Príncipe de las Tinieblas. Ambos son leales a los suyos y temidos por sus enemigos, poderosos con las armas de los caballeros, honorables y sin embargo… algo les hace sentir una cierta debilidad por el otro, por ese oponente que adivinan bajo la frialdad que muestran en el campo de batalla.
Entretenida sin más, no es mala lectura para la playa. La novela la publica en España Manderley, tiene 516 páginas y cuesta 16,50 euros.