
Inglaterra, 1868. Una anciana de la que se dice que es una de las mujeres más ricas del país está en su lecho de muerte. Su único hijo vivo espera con verdadera ansia su muerte y la herencia que le llegará con ello. Pero la anciana sólo espera la llegada de su nieta Taylor para poder dejar su futuro solucionado antes de morir. Un futuro que la llevará en pocas horas a embarcarse rumbo a Boston (huyendo de su tío) bajo la protección de Lucas Ross, el hombre que ha designado su abuela para ello.
La novela promete mucho pero a mi, la verdad, tan sólo me ha parecido entretenida. La protagonista me parece medio tonta la mayor parte de las veces. La historia es más que previsible. Y no veo coherencia en algunas de las cuestiones importantes de la trama. Sin embargo como la novela al menos es entretenida, no lo considero del todo una pérdida de tiempo.
La novela consta de 477 páginas y se vende por 10 euros.