Si una novela es un bodrio desde el principio, llega un determinado punto en el que dejas de leer y listo. El problema son esas novelas que comienzan muy bien, te enganchan por completo desde las primeras páginas y terminan desinflándose hasta quedar en nada dejando por el camino cuestiones inconclusas e ilusiones perdidas. Esto segundo es lo que me ha ocurrido con “Hijo de la mañana”, de Linda Howard.
La vida de Grace St John, especialista en documentos antiguos, cambia radicalmente cuando tanto su esposo como su hermano son asesinados por unos documentos que están en posesión de ella. Grace piensa que esos documentos aún sin traducir deben ser muy importantes sise han cobrado dos víctimas y hay tantas personas dispuestas a hacerse con ellos, persiguiéndola para encontrarlos. Por ello decide tratar de averiguar qué es lo que contienen.
Niall el Negro vivió en el S. XIV y es la persona que más veces aparece nombrada en los manuscritos que posee Grace. ¿Pero quién era ese hombre que se cuela en los sueños de Grace y que al parecer debía guardar los secretos de los Caballeros del Temple tras la escisión de la orden?
Comencé esta novela como un thriller de viajes en el tiempo, pero lo que me he encontrado en cambio es una novela que comienza con mucha emoción y prometiendo infinitamente más de lo que finalmente ofrece. Un fraude peor que mediocre. La primera mitad de la novela engancha pero la segunda mitad cabrea y al acabar la lectura te quedas con mucha rabia. O por lo menos, así es como me he quedado yo.
La novela está publicada por Titania, consta de 412 páginas y su precio es 16 euros.
Fascinante!! como todas las novelas que nos recomiendas…. Saludos y un beso..
Bueno, Cotty, ésta para mi no es recomendable si no todo lo contrario. Y mira que esta autora ha escrito libros que me han encantado, pero este, no.
Besos.
¡¡¡Qué rabia dan estas cosas!!! ¿Verdad? Cuando ya estás enganchada, hala, todo a la porra…
Te deseo mejores lecturas para el 2010, que entre esta y la semi porno llevas unas semanitas…
Besotes!!!
Ya te digo. A ver si tengo mejor tino con el próximo, vaya rachita que llevo…
Besos.