Un amor maravilloso, de Judith McNaught

Cansada de novedades poco atrayentes, sigo  leyendo algunos libros históricos de Judith McNaught y esta vez le ha tocado el turno a “Un amor maravilloso”, una sorprendente historia que me ha atrapado de principio a fin, con una heroína atípica y una historia muy diferente a lo que me esperaba.

Alexandra Lawrence es una muchacha provinciana, criada por un abuelo erudito en una pequeña aldea. Por las circunstancias de su vida es una jovencita autosuficiente, que lleva las riendas de su casa, que caza y pesca para llevar el sustento a la mesa y que de su ya difunto abuelo adquirió una gran cultura clásica. Pero al mismo tiempo es una chica ingenua y que no sabe nada de la vida que existe fuera de su pequeña comunidad.

Jordan Townsende, duque de Hawthorne, es un joven cínico que desde niño ha sido espectador de las veleidades amorosas y las múltiples  infidelidades de sus progenitores y que no cree en el amor ni en la gente, que no espera de nadie si no mentiras y traiciones. Especialmente de las mujeres.

Una serie de circunstancias hacen que Jordan y Alexandra se casen. Jordan tiene intenciones de dejarla bien acomodada en Devon y volver a su vida, siente una extraña atracción hacia esa muchachita que parece ser un alma pura, algo en lo que él no creía, pero precisamente por ello piensa que estará mejor sin él. Pero antes de que pueda poner en orden las cosas, dos tipos le atacan en el puerto y le enrolan en un barco a la fuerza.

Mientras Jordan pasa un calvario que le hace replantearse toda su vida, Alexandra es una joven viuda a la que la abuela de su (supuestamente ) difunto marido enseña a manejarse en la alta sociedad, con todo lo que ello implica.

Es una historia recomendable, si conseguís encontrarla (está descatalogada pero en su día la editó Cisne), es muy bonita (a mi me ha gustado mucho). Son 548 páginas que se leen, casi, del tirón. Y digo casi porque una necesita parar para no dejarse los ojos, pero nada más.