La última decisión, de Raquel Rodrein

“La última decisión” es una apasionante novela de Raquel Rodrein, de la que es complicado contar mucho sin desvelar nada al futuro o posible futuro lector, pero voy a hacer un esfuerzo, a ver si lo consigo.

Glasgow, enero de 2009. Un hombre que ha sido atacado y ha sufrido un robo, recobra el sentido. Asegura ser William Crowley, un ex profesor universitario y escritor que en los últimos tiempos se ha convertido en un superventas y que lleva un año desaparecido, acusado del asesinato de un antiguo alumno. Pero según el pasaporte que porta, él es James Ramsay, también buscado por la policía acusado del asesinato de su esposa, la joven Laura Weisz, y por ello es detenido.

Tres años antes, Rebeca Dawson es una camarera de Las Vegas que acepta una curiosa proposición de un desconocido. Durante un año podrá vivir una vida de lujo y alejarse de la rutina de su día a día, a condición de no pasar más de un mes en el mismo lugar. Pero tras unos meses, conoce en París a David Kessler, un hombre que la hace replantearse todo y por el que rompe el pacto, para irse a vivir con él. Sin embargo, la persona que propuso el trato no dejará que lo abandone así como así.

Las vidas de William y Rebeca se cruzarán de modo sorprendente.

La novela me ha gustado, aunque al principio me ha costado cogerle el ritmo, por la cantidad de saltos en el tiempo y el número de personajes que aparecían. Es algo que ya en la anterior novela de la autora, “La herencia de la rosa blanca“, ocurría, así que casi podemos decir que es un sello de la autora. Pero hace que sobre todo si no dispones de mucho tiempo seguido para leer, el principio sea confuso y caótico y cueste cogerle el ritmo y las ganas.

Luego me ha gustado mucho, y llegado a cierto punto de la historia (que no puedo revelar) me ha encantado. Pero… al final, al cerrar el libro después de terminarlo, me ha quedado la sensación de ser todo demasiado irreal. Está bien escrito, está muy bien hilado, está perfectamente enrevesado y desliado, no quedan cabos sueltos, todo tiene solución y respuesta, pero al final la sensación que me ha quedado es de que es demasiado fantasioso en el sentido de demasiado irreal. El por qué de todo y el final de los personajes principales, me hacen sentir que le falta realidad, que si, la autora tiene una imaginación portentosa y una magnífica habilidad tanto como narradora como para enredar y desenredar misterios, pero el abuso de esa habilidad, justamente, es lo que me hace que no me haya resultado creíble al final, en conjunto.

Y ojo, que lo he disfrutado, que durante la lectura lo he pasado muy bien y me ha gustado, pero lo uno no quita lo otro.

El ritmo de tantos saltos en el tiempo y en el espacio, de un personaje a otro, es casi de thriller cinematográfico. De hecho bien podría ser una película hoollywoodiense, aunque en ese caso creo que muchos secretos y sorpresas se romperían por la visualización de los lugares y personajes. Y ya he dado una pista importante.

En fin, que la novela me ha costado empezarla y me ha dejado un cierto regusto de artificio al terminarla, pero el resto del durante, me ha hecho disfrutar. Entiendo que parece contradictorio, en cierta manera, pero es una novela compleja de reseñar, sobre todo si, como yo, no se quiere meter ningún spoiler ni contar nada de más.

Publicada por Roca Editorial, consta de 416 páginas y su precio es de 18,90 euros en formato libro y de 6,99 euros en formato ebook.