El último libro que he leído es “El último vikingo”, de Sandra Hill, una novela que transcurre en la actualidad (en realidad, unos pocos años atrás) y que comienza con un enigmático y sorprendente viaje en el tiempo, el que hace un vikingo del S. X hasta el EEUU de nuestros días.
No he leído demasiadas novelas de viajes en el tiempo, pero he leído las de la serie Highlanders, de Karen Marie Moning, de las que ya os he hablado aquí alguna vez y que forman parte de mis favoritas, y ha sido inevitable que compare a la una con la otra. La verdad es que esta novela de Sandra Hill no queda bien en la comparación, sale perdiendo. Porque es más ingenua, porque le falta ese toque de misterio, porque los personajes son bastante más planos… Y claro, eso pesa. Aunque sé que debería juzgar a esta novela por si misma y no comparándola con nada, pero me ha resultado imposible cuando al leerla me he encontrado comparándolas varias veces.
Geirolf Ericsson es un noruego del S. X que se encuentra solo a bordo de su drakkar cuando una tormenta terrible le arrastra a la costa de Maine, en EEUU y a finales del S. XX. Allí descubre en una ladera un drakkar que está siendo reconstruido por una fundación perteneciente a una Universidad, ubicado en el jardín de la doctora Meredith Foster.
Meredith es la profesora de Universidad encargada de que los estudiantes reconstruyan el drakkar. Tiene demasiados asuntos que la preocupan en su vida para tratar con un tipo que aparece en su casa y asegura provenir de diez siglos atrás. Por muy atractivo que sea y por mucho que sea capaz de sacar adelante un proyecto tan importante como el de la reconstrucción del drakkar, y que parecía que estaba a punto de fracasar.
El último vikingo es una novela entretenida, pero poco más. Le falta un poco de chicha que la haga especial. Está llena de tópicos convertidos en topicazos y sus personajes, sobre todo Geirolf (Rolf), son muy planos; éste resulta más tontorrón que ingenuo en la vida del S. XX y su adaptación que podría dar mucho más de sí parece que se ha querido tomar con un sentido del humor que acaba resultando cansino por repetitivo, e incluso bastante tonto como os decía.
A pesar de ello la novela es entretenida, eso si que es cierto y no se puede negar. En ocasiones con eso me basta, pero en esta ocasión me quedo con la impresión de que necesitaba algo más. Mucho más.
Esta novela es la primera de una trilogía. Así las cosas no sé muy bien si ir a por la segunda o no, no lo tengo claro. Quizá la empiece y según vaya, la terminaré o la dejaré de lado.
Si eres muy fan de los viajes en el tiempo, los vikingos y estás en una fase lectora poco exigente, quizá a ti si te guste.
