Si por algo me da pena que se termine el verano es porque ya dentro de poco se terminarán las cositas ricas de la huerta, especialmente por los tomates y los pimientos. Menos mal que he ido envasando estos días y sobre todo de salsa de tomate tengo un montón de botes en la despensa para poder ir haciendo cosas ricas con ella a lo largo del año. Pero sobre todo echaré de menos mis ensaladas de tomate diarias. ¡Ay, que penita! Menos mal que siempre nos quedará el verano que viene.
Si es que me das una envidiaaaa!! Ese huerto tuyo te lo robaba ahora mismo jajajaja. Menos mal que tengo a mi primo Antolín que de vez en cuando me regala alguna cosa rica de su huerto y puedo degustar esos sabores sin truco y tan deliciosos.
Un beso guapa, ya estoy aquí otra vez!! esta vez para quedarme.
Y a mi !!! Qué tomates más increíbles! Suerte que este año hemos podido disfrutar un poco de los de mi tía!
Besos,
Palmira
¡Ay, Pilar, lo que nos da este huerto aunque nos haga trabajar, es la vida! 😉
¡¡BESOS!!
Palmira, es un tesoro, lo sé, la cuidamos como tal. No es grande pero nos vale para los dos.
Besos.
Holaaa, ya hay que ir ultimando en el huerto, yo me voy a la aldea el miércoles y esa libranza la dedicaré a recoger lo que quede que ya las noches frías estropea todo. Nosotros los tomates, como siempre verdes total todavía, les pondremos unos plásticos pero ya es algo tarde para ellos.
Un besooo
Marisa, aquí también las noches ya vienen muy frías y no sé lo que durará la huerta, y las horas de luz también se notan muchísimo.
Un beso.