
Escocia, 1330. Lady Catherine Keith, dos veces viuda, está en peligro. Su hijastro es demasiado joven e inexperto para proteger su castillo y a sus gentes y ella ambos se ven acosados por Hugh de la Hogue, un vecino sin escrúpulos que espera casarse con ella para hacerse el dueño de todo. Para evitarlo, su dama de compañía envía una carta a Linnet, su hermana, (de Catherine) pidiendo un protector.
Linnet MacKenzie no conoce mejor hombre para dicha misión que sir Marmaduke, en quien confía y de quien espera sea para su hermana algo más que un simple protector; un amante esposo. También en el fondo de su corazón Marmaduke anhela lo mismo, pero sabe que su deforme rostro es algo que una dama no pasará por alto. No sabe que son otros los fantasmas del pasado que se interpondrán entre Lady Catherine y él.
La novia de la bestia, como digo es sencilla y reúne muchos tópicos, pero es bonita y resulta agradable leerla.
Lo que menos me ha gustado es que desde el principio, incluso antes de conocer a Lady Catherine, el protagonista, Marmaduke, ya está dispuesto a enamorarse. Eso me hace preguntarme, como lectora, si se enamora de ella o de la idea del amor, y dado que se trata de una novela romántica me gustaría más que se enamorara de ella claramente, que no fuese alguien decidido a enamorarse antes de hacerlo, antes de conocer a la dama.
Lo que más me ha gustado ha sido la ambientación, ese toque de aventura y esas escenas de pasión narradas dentro del romanticismo y de la magia y el encanto del momento y de los sentimientos, que parece haber desaparecido de las historias que se publican últimamente y que nos quieren colar bajo la etiqueta de novela romántica sin serlo.
Creo que hoy en día la novela, que consta de 408 páginas, está descatalogada, pero en su día se editó en España en Manderley y en Punto de lectura.
[…] persona de las dos primeras entregas de la serie (“El demonio de Escocia” y “La novia de la bestia“). Un argumento absurdo y unas salidas de olla realmente extrañas. Página a página cada […]