Mi historia en la Provenza, de Margot S. Baumann, es la última novela que he leído. Una historia muy sencilla y veraniega, ambientada en un pequeño pueblo vinícola provenzal y protagonizado por una joven periodista suiza, Saskia.
Saskia Wagner es una joven periodista suiza que se ha quedado sin trabajo al cerrar el pequeño periódico en que estaba empleada. Desde entonces su novio, con el que convive, la tiene poco menos que como una criada,la hace de menos y no deja de echarle en cara que él es el que lleva el dinero a casa. Así que Saskia, harta, se marcha a casa de una amiga de la infancia. Y allí charlando decide irse a trabajar en verano a un pequeño pueblo vinícola de la Provenza, del que procede la familia de su amiga. Una buena forma de cambiar de aires, practicar francés, ganar algo de dinero y pensar sobre su futuro.
En ese momento no puede imaginar lo que su presencia va a alterar a muchas personas del pueblo, incluido su atradtivo nuevo jefe, Jean Luc.
Mi historia en la Provenza es una novela muy fácil de leer, que si tienes costumbre, en un par de ratos habrás leído de cabo a rabo. En principio es una historia agradable y sencilla, pero es tan sencilla que pasa de eso a ser simple. Simple y plana.
Para quien no tenga mucha costumbre de leer, se conforme con media docena de libros al año o menos y disfrute de las cosas bonitas y agradables de la vida, puede ser un buen libro. En caso contrario, me temo que Mi historia en la Provenza resultará demasiado plano para cualquiera un poco más exigente.
Los personajes son muy prototípicos. La ambientación tira más de conocimientos de guía de viajes que de emociones, sentimientos y descripciones (aunque sea cortas) que nos ayuden a ubicarnos. La trama es muy básica y previsible. La narración es correcta, pero carece de alma. Por todo ello lo que podría ser una preciosa novela, se queda en una novela correcta sin más. Pasable. Puede que incluso se considere una lectura agradable, pero nada más.
Personalmente, en todo momento he tenido la sensación de estar leyendo un libro, nunca de estar dentro de la historia. Una pena. Y a ello contribuye también la división de capítulos. Hay más de 100 capítulos en una novela tan corta, porque algunos no ocupan ni una página. Y mucho ni dos. ¿Que necesidad hay de dividir y encorsetar tanto el texto? Prácticamente cada escena ocupa un capítulo, aunque sea de dos o tres párrafos. Sinceramente, no lo entiendo.
Dicho todo esto, ya deduces que no ha sido mi lectura preferida de los últimos tiempos. Tampoco lo considero una pérdida de tiempo. Es corta y no deja de ser agradable pese a todo. Pero normalmente para disfrutar de un libro, necesito más que eso.
Mi historia en la Provenza está disponible en castellano en formato ebook en Amazon para kindle.
Siempre me sorprenden las novelas recortadas en mil capítulos… ME da como si corta la historia y siempre te recuerda que estas leyendo… Bueno por una que no me llevo a pendientes no me quejo jejeje Qué pena con lo bonita que es la provenza…
Besos,
Palmira
Si, es eso, te corta el rollo mucho.
Yo también esperaba más de ella.
Besos.