Un burka por amor, de Reyes Monforte

La última novela que he leído es Un burka por amor, de Reyes Monforte. Pegó fuerte cuando salió editada por primera vez, y después cuando hicieron una miniserie basada en ella. Pero yo aún no había encontrado el momento para leerla. Me daba cierta pereza enfrentarme a una historia real que imaginaba dura. Pero al final le ha llegado el momento.

María es una joven mallorquina que vive en Londres. Es un espíritu libre, que aunque quiere a su familia no se ha sabido entender bien con ella, y no mantiene relación con ellos. Cuando conoce a un chico afgano, Nasrad, se enamora locamente de él.

María y Nasrad se casan. La primera vez que viajan a Afganistán, país del que él huyó 15 años atrás en plena guerra afgano-rusa, deben permanecer allí más tiempo del que pensaban ya que se ven atrapados por la climatología en la zona montañosa en la que vive la familia del joven. María da a luz a su primer hijo en la aldea de la familia de su marido, en condiciones peor que precarias.

Tiempo después, Nasrad recibe noticias de su familia; su padre está muy enfermo y le piden que vuelva para que pueda despedirse de él si muere. María, que teme que Nasrad vuelva a verse obligado a alargar el viaje como les ocurrió la vez anterior, decide viajar con él, aunque éste le recomienda que no lo haga porque las cosas no están bien en el país. Pero María lo tiene claro; siente que debe acompañar a su marido. El problema llega cuando al cruzar la frontera, les roban sus pasaportes, dinero y equipaje. Sin pertenencias y sin documentos que acrediten su identidad, en pleno régimen talibán, la pareja se ve nuevamente atrapada en Afganistán y ahora no será tan fácil salir de allí. Como tampoco lo será la vida en el país.

Como esperaba, la historia no es precisamente la alegría de la huerta. Sí esperaba empatizar un poco más con la protagonista, pero no, no lo he hecho mucho, no sé si por lo que cuenta la historia o por cómo lo cuenta. En algunas ocasiones, sobre todo hacia el final, siento que es muy egoísta con las personas que tratan de ayudarla y se juegan la vida. No voy a decir exactamente el qué ni con quién, pero seguro que si lo has leído sabes a qué me refiero.

Lo que tampoco me ha gustado mucho es la forma en que está narrada la historia, que no termino de verlo ni como una biografía, ni como una novela… no sé, en muchas ocasiones he sentido más bien que estaba leyendo una información periodística más que una historia real novelada. Lo que me ha atrapado para leerla rápida era el saber qué ocurriría y cómo, pero no cómo estaba escrita. Desde luego no me quedan ganas de leer más novelas de esta periodista, si este es su estilo habitual.

Otra cosa que no me ha gustado es que quedan en el aire cosas… incongruencias… que no sé si son errores de la autora o cosas de la vida real de la protagonista que no se cuentan. Por ejemplo, el segundo viaje a Afganistán tienen que ver con la enfermedad del suegro pero una vez allí al suegro sólo se le nombra porque en comparación con su esposa, él es bueno con María, es comprensivo y amigable. Y eso que viven en la misma casa. ¿Está enfermo o  se ha curado? ¿Qué pasa? Pues no lo sé porque no me he enterado.

Claro que peor aún es lo del primer hijo. En un momento dado volví atrás a ver si me había perdido algo. ¿Se había muerto y yo no me había enterado? ¿Le habían dejado en Londres y faltaba esa página en mi libro? De pronto otra vez se le nombra, aparece, y ya si tiene presencia. ¿Pero dónde estaba el pequeño en la narración del viaje hasta ese momento? No lo entiendo… Me quedo con la impresión de que la autora lo escribió deprisa y corriendo, ¿quizá por miedo a que se le adelantase alguien y contara mejor esta historia? No lo sé pero no me extrañaría, porque vamos… Y claro, luego ya con el éxito que tuvo, para tocar nada del texto…

Con todo no lo considero una mala lectura porque conocer un poco más de la vida real y dura en otros lugares, no es una pérdida de tiempo, es una apertura (o mayor apertura) de conciencia.