La mentira, de Nora Roberts, es una bonita novela que he leído hace unos días. Es tremendamente previsible, eso también es verdad, y un punto más de intriga y sorpresa en una parte de la trama la hubiera apreciado más. Otras novelas de la autora que combinan romance e intriga son mejores en ese aspecto. Sin embargo la parte romántica, y de superación personal de la protagonista me han gustado tanto que no me ha importado y lo compensa.
Shelby Pomeroy, una joven madre de una niña de tres años se ha quedado viuda a la edad de veinticinco. Pero eso no es lo peor. Lo peor llega en las semanas siguientes a la muerte de Richard, cuando descubre que ha estado cinco años casada con un desconocido. Todo su mundo era una gran mentira y él no era el hombre que ella pensaba.
Richard no era un marido protector, buen padre de familia e incansable hombre de negocios. Era un embaucador, mujeriego y estafador. Tras su muerte ha dejado a Shelby llena de deudas millonarias y con la horrible sensación de saber que ha sido engañada una y otra vez por el hombre en el que confiaba y del que estaba enamorada. Día a día con cada nuevo descubrimiento va tomando consciencia de que aunque nunca le puso la mano encima ella pronto se convirtió en su víctima. Que fue manipulada, que fue coaccionada, que fue humillada, aislada de quienes quería y la querían y maltratada psicológicamente. Y que no se dio cuenta de ello.
Para Shelby es duro admitir que ha sido una víctima y no se ha dado cuenta de ello, ella que era una joven independiente con carácter y arrojo. Pero así ha sido. Y no vale de nada lamentarse, solo queda tirar hacia adelante por ella y por su hija, tratar de saldar las deudas y rehacer su vida. Para ello regresa a la pequeña localidad de Tennessee en la que se crió y en la que vive su familia (padres, abuelos, hermanos y una retahíla de tíos y primos en distinto grado). Solo espera que amigos y familia perdonen su alejamiento, el no estar en momentos en que era importante para ellos su presencia y poder comenzar de nuevo.
Pero no todos los secretos de Richard han salido a la luz. Algunos, aún ocultos, perseguirán a Shelby y su hija sin que ellas lo sepan y las pondrá en peligro.
Como digo he disfrutado mucho de La mentira, aunque hay una pega importante y sé que para muchas persona será insalvable: prácticamente no hay intriga porque esta es excesivamente previsible. Pueden sucederse algunas cosas que no esperas pero en lo básico, lo importante y, sobre todo, en lo que debería ser el golpe maestro final, no hay intriga porque desde el principio se intuye todo.
Dicho esto la parte de superación de la protagonista, la aceptación por parte de su familia y su mejor amiga y la parte romántica que se va sucediendo de manera fluida me han gustado mucho. Mejor dicho, me han encantado. Y eso hace que en el balance la novela sea muy positivo.
Tenía ciertas reticencias porque me habían dicho que el principio era muy lento. Es verdad que los tres primeros capítulos, hasta que Shelby llega a su pueblo natal, pueden ser un poco lentos. Pero son muy necesarios y nada aburridos. Me sentí dentro de la trama en cuestión de un par de páginas así que en ese sentido no tengo pega alguna.
Como novela romántica y de superación personal, La mentira me ha encantado y creo que vista así también te gustará si disfrutas de las novelas de este tipo. Si lo que buscas es un thriller romántico, la verdad es que la autora tiene otros infinitamente mejores, como Valle de sombras o Jugando con fuego.
