Las deudas del cuerpo, de Elena Ferrante, es la tercera novela de la Saga Dos amigas, que comienza con La amiga estupenda y sigue con Un mal nombre. Una magnífica continuación de las anteriores que narra la vida de dos amigas del mismo barrio a lo largo de los años, desde su infancia hasta la edad madura.
Las deudas del cuerpo, de Elena Ferrante: de qué va
Italia, años 60. En sus veintitantos, las diferencias entre la vida de Lina (Lila) y Lenú se hacen más evidentes.
Acabada la universidad, Lenú siente que por fin todo por lo que ha luchado, los años repletos de horas de arduo estudio, están dando su fruto. Ha publicado una novela exitosa, se casa con Pietro y se traslada a vivir con él a Florencia. Por fin empieza a sentir que tiene poder sobre su propia existencia y que es el inicio de su vida adulta de verdad.
En Nápoles, Lina no está pasando una buena racha. Fuera del barrio trabaja duro para sobrevivir. Siente que la vida ya no le importa mucho, está agotada de su trabajo en la fábrica, de una vida de la que no espera demasiado. El día a día le pesa y ha perdido el interés por los libros y el aprender.
Pero la vida, como de costumbre, no sigue un camino lineal y nada termina siendo exactamente como parecía.
Mi opinión sobre Las deudas del cuerpo, novela 3 de la saga Dos amigas
Las deudas del cuerpo comienza en los veintitantos de las protagonistas. Durante buena parte de la historia Lina (Lila) y Lenú apenas comparten nada. Una ha terminado su matrimonio, la otra lo está comenzando. Una tiene una situación económica más acomodada de la que ha tenido nunca, la otra ha vuelto a la miseria de la infancia.
Mientras Lenú se adentra en la maternidad y siente interés por la vida política y los movimientos feministas y estudiantiles de finales de los años 60, Lina vive en un ambiente muy diferente, con condiciones de trabajo penosas.
Milán, Pisa, Florencia, las ciudades y ambientes en los que se mueve Lenú luchan por avanzar y progresar, aunque no todo es siempre sencillo. En los barrios más pobres de Nápoles, donde se mueve Lina, las luchas políticas y sindicales, el poder creciente de la camorra, se hacen más evidentes. El país está en plena efervescencia lleno de conflictos y ambas amigas de un modo u otro se ven envueltos en ellos.
Las deudas del cuerpo es de nuevo una novela apasionante en la que las dos amigas se encuentran y desencuentran en distintas ocasiones. Su amistad tiene raíces fuertes, pero sus realidades tan distintas la complican a menudo.
Si has disfrutado de las primeras novelas de la saga, Las deudas del cuerpo no te va a defraudar. Además de las protagonistas, otros personajes continúan ahí, teniendo su peso en la trama, con una presencia diferente pero relevante, determinante en algunos casos para el devenir de estas mujeres, sus vidas y su amistad: los violentos Solara, Enzo, Pasquale, Carmen, Pinuccia, Alfonso, Rino, Gigliola… y, por supuesto, Nino.
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