¿Suave como la seda?, de Noelia Amarillo

Después de lo mucho que me gustó “Quédate a mi lado”, de Noelia Amarillo, tenía muchísimas ganas de leer algo más de ella. “¿Suave como la seda?”, su última novela publicada, ha sido la elegida, y me ha encantado. Leer esta novela ha sido una delicia, una gozada. Una historia actual, quizá incluso cotidiana y tremendamente romántica, escrita con humor, ternura y una chispita de mala leche que he disfrutado muchísimo. Una novela para leer del tirón (o casi, porque son 383 páginas) y quedar tentada de volverla a comenzar nada más terminarla, y con esto creo que ya os podéis hacer idea de lo mucho que me ha gustado.

Ariel es una joven con una vida nada fácil. Sin trabajo, sin un lugar donde vivir y con poco dinero tiene que tomar la drástica decisión de irse a vivir a una pensión de baja estofa y compartir habitación con una prostituta entrada en años. Su vida comienza a cambiar el día que encuentra un trabajo como vendedora de juguetes sexuales, algo que la da bastante vergüenza y para la que no se siente preparada, pero hay que comer todos los días y no está el mundo para hacerle ascos a un trabajo.

Un día de lluvia, Ariel entra en un gimnasio de barrio e intenta encontrar clientas entre las chicas que acuden al mismo. Y así se cruza en la vida de Darío.

Darío es un chico del barrio, zapatero, que vive con su padre enfermo, su hermano menor, su hermana mayor y una sobrina de siete años. Está en un momento de su vida en que se siente triste e inseguro; su hermana y su sobrina pronto se irán de casa porque la primera va a casarse con el padre de su hija, y Darío aunque por un lado se alegra porque sabe que serán felices por otro lado sufre pues se siente desplazado en el cariño de la pequeña. Ellas, el trabajo y su padre han sido todo su mundo en los últimos años y tener que reorganizar su vida le parece complicado. La aparición en su vida de Ariel, una joven malhumorada y atractiva que no se parece a ninguna otra que haya conocido antes y por la que se siente tan intrigado como atraído, le termina por descolocar.

La novela es la cuarta de una serie, “Amigos del Barrio”, pero puede leerse perfectamente de modo independiente.

Como os decía más arriba, la novela me ha encantado. Es una historia cotidiana, de personas comunes y corrientes, y a la vez es tremendamente romántica y bella. Me gusta ver cómo los personajes, que ni son millonarios, ni son perfectos, ni son tan idealizados que parecen de mentira, si no todo lo contrario, se van enamorando poco a poco. Esto que debería ser algo normal e imprescindible en una novela romántica, por desgracia, brilla muchas veces por su ausencia. Es común, repito, por desgracia, que de pronto dos personajes estén enamorados sin que el lector adivine cómo ha ocurrido, cuando debería ser una de las partes (si no la parte) más importante de toda novela romántica que quiera merecer dicho nombre. Pero en esta novela podemos ver cómo va ocurriendo, y eso es algo que me ha encantado.

Ariel no se parece a las protagonistas románticas al uso. Tiene una vida complicada y un humor de perros, no se fía de nadie y no quiere saber nada de chicos. No es femenina, es insegura y bastante tiene con sobrevivir día a día como para preocuparse por otras cuestiones.

Darío es un cacho de pan, pero con atractivo envoltorio. Y ambos son tan diferentes en muchas cosas pero tan parecidos en algunas otras, que en principio destacan menos, que juntos hacen una pareja cuya historia con encantará.

No quiero contaros más, mejor descubridla y disfrutadla párrafo a párrafo, página a  página, porque estoy segura de que lo haréis.

La novela está publicada en Terciopelo, consta de 383 páginas y su precio es de 12,95euros.