Cuando Ellen Feldman visitó en Amsterdam la casa natal de Ana Frank, la sorprendió saber que no se sabía nada de la vida de Peter (si habéis leído “El diario” de Ana Frank le recordaréis: el chico que compartió con ella refugio en el anexo, al que al principio no soportaba pero del que después se enamoró) después de la detención de todas las personas que se refugiaban allí. Ahí surgió para la autora la chispa que dio lugar a la novela “el chico que amó a Ana Frank”. Y aunque en su posterior investigación para la creación de la misma se topó con un documento de la Cruz Roja que acreditaba su fallecimiento en Mauthausen tres días antes de su liberación, ya no pudo abandonar la idea de fantasear sobre qué fue de la vida de Peter una vez terminada la guerra. Y lo cierto es que la historia que ha creado es tremendamente natural y realista, se respira autenticidad en cada página y resulta conmovedora y hace reflexionar sobre la pérdida voluntaria de la memoria (especialmente en estos días en que acontecimientos reales me hacen preguntarme cómo puede pasarse de víctima a verdugo de semejante forma) y sobre el poder de los recuerdos.
Agosto de 1946. Peter Van Pels llega a Estados Unidos. La guerra fue un tormento para él, como para tantos otros. Encerrado por años en un anexo junto a sus padres, otra familia (Ana Frank, su hermana y sus padres) y un dentista separado de su propia familia, finalmente fue detenido junto a las personas con las que se escondía y enviado a un campo de concentración. A Peter no le queda vivo nadie que le importe (ya no está su padre, ni su madre, ni la chica a la que amó) y su alma está repleta de cicatrices profundas que no sabe si algún día sanarán. Asustado y decidido a no volver a ser una víctima nunca jamás, si “ellos” vuelven, decide que lo mejor será olvidar que nació siendo judío, por lo que se inventa una pasado diferente al que vivió.
Peter se encuentra con un país que comienza a crecer y las oportunidades unidas a la suerte hacen que comience a tener éxito tanto en los negocios como en su vida familiar. Pero la publicación en los años ´50 de El Diario de Ana Frank le devuelve algunos recuerdos que quisiera a toda costa evitar. El éxito del Diario, su adaptación al teatro primero y a la gran pantalla después, hace que su vida, una vez abierta la compuerta de los recuerdos, se descontrole.
Emotiva y sorprendentemente creíble, la novela me ha atrapado desde el principio y la he leído del tirón. Subyugada por el descontrol que se apodera de Peter, me quito el sombrero ante la habilidad con que Ellen Feldman ha escrito esta obra, narrada de la boca del propio muchacho ya convertido en un hombre. El horror del pasado se empeña en regresar al protagonista prs mucho que se él se empeñe en enterrarlo bien hondo, y vamos asistiendo a algunas acciones y actitudes que realiza, de modo casi siempre inconsciente, en las que queda claro que el pasado no está tan atrás ni tan olvidado como pretende.
Mi lectura de esta novela coincide con algunos hechos reales que copan la actualidad (el asalto a la Flotilla de la Libertad por parte del ejército israelí) y es una de las cosas por las que vuelvo a plantearme, una vez más, cómo puede pasarse de víctima a verdugo de semejante manera, por qué los seres humanos (me da igual si individual o colectivamente) seguimos cometiendo los mismos errores, continuamos teniendo tan poco respeto y tanta mala saña hacia nuestros semejantes.
Supongo que quienes han vivido el horror de uno u otro modo ya nunca pueden desprenderse del todo de algunas actitudes que tienen que ver con aquel tiempo, por más que pasen los años y cambie la vida y traten de olvidar o realmente olviden. Por ejemplo me he fijado en algunas personas que vivieron el hambre durante la guerra y la postguerra española y veo dos actitudes muy diferentes y extremas con respecto a la comida, pero que claramente tienen su origen en el hambre que pasaron en su niñez o en su juventud: les hay que necesitan sentirse en medio de la abundancia, siempre rodeados de cantidad, siempre con la despensa y la nevera repletas hasta por demás, agasajando a los suyos con sustanciosas comilonas, quizá porque piensan que no hay nada peor que dejar a alguien, y muy especialmente a un ser querido, con hambre. Y les hay que racanean con la comida no por tacañería (que se vería reflejada en otros actos de su vida) si no por temor a que se acabe, por miedo a que el derroche de hoy sea el hambre de mañana, espartanos por demás. En la novela, el personaje de Peter también toma de manera inconsciente actitudes, lleva a cabo acciones, que tienen mucho que ver con lo que ha vivido por más que esté contento con su nueva vida, y aunque crea que aquello ya está olvidado esas acciones y actitudes nos hacen comprender que nada más lejos de la realidad, que el miedo por lo que ocurrió, las precauciones por si vuelve a ocurrir, están presentes día a día.
La novela es muy buena. No es bonita en el sentido de una historia bella, pero si es buena. Muy buena. No está plagada de violencia ni de horror y nos cuenta cómo se recupera, o no se recupera, o el modo en que puede comenzar uno a recuperarse o no logra hacerlo jamás del horror una persona, pero no se ceba en lo ocurrido durante la guerra, si no en la vida posterior de Peter y en cómo el pasado forma parte de él aunque él se empeñe en negarlo ante si mismo y en ocultarlo a los demás. No es una historia para quien sólo guste de entretenimiento blanco, pero si es una novela imprescindible para quien quiera acercarse al lado humano de quienes vivieron una (cualquier) guerra.
La novela está publicada en España por Suma de letras, consta de 303 páginas y su precio es de 12,95 euros.
Nunca se me ocurrio que habria pasado con el chico. En casa tenemos el libro y el dvd. Suena muy muy interesante, una no puede evita, pensar el “hubiera”, que tristeza que no aprendamos del pasado y sigamos cometiendo los mismos errores.
Un beso
Yo te debo confesar que nunca he leído el Diario de Ana Frank…ya. Max tampoco, dice que se le antoja la mar de deprimente y yo la verdad aunque me he sentido atrída por leerlo más de una vez, nunca lo he hecho. :s Este por como lo describes ya se me antojó leerlo.
Es realmente triste que no aprendamos, Cotty, tiene toda la razón. Si se te pone a mano te lo recomiendo.
Besos, guapa.
Blo, El Diario de Ana Frank no es que sea la alegría de la huerta pero tampoco todo es chungo-chungo, claro, nosotros conocemos el final y por eso nos parece quizá más triste. Si te animas con este si te recomnedaría leer el otro primero, no es imprescindible pero creo que se entiende todo mucho mejor.
Besos.
Me la llevo… la recomendación digo tengo ganas de leer algo nuevo que acabo de terminar el premio Nadal y que desilusión hija.
Besicos sorianos
Raquel, a mi me ha parecido muy buena. Espero que si te animas con ella también te lo parezca a ti.
Besos.
es muy bueno ana frank y no sabia que habia un libro sobre peter donde lo puedo encontrar ??
Tiare, yo creo que éste no tendrás problemas para encontrarlo en cualquier cadena grande de librerías directamente o encargándolo porque es reciente, tendrá un año aproximadamente de antigüedad.
Buen día.
Yo me lo estoy leyendo y me está gustando mucho. es verdad que habiendo leído El Diario de Ana Frank se entiende mejor. Es un libro que aunque tiene algo de ficción, esta basado en hechos reales… lo recomiendo a todo el mundo.
saludos,
Niura, gracias por dejar tu opinión. Aunque es ficción puede haber muchos Peters tratando de olvidar su pasado y las guerras que vivieron, en este mundo.
Saludos.
¡Hola! Soy Cristina precisamente ayer estube en la feria del libro de mi ciudad y me encontré con el libro de Peter por tan sólo 5€. He leído el Diario de Anna Frank, lo tengo desde que tenía 12 años, me lo he leído muchísimas veces, admiro a Anna. Tengo sólo 21 años y me entristece saber que Anna no llegó a vivir los mismos años que yo tengo ahora mismo. El año pasado me compré la biografía de Anna Frank, me llebé una desilusión cuando me enteré que Peter Van Daam no se llamaba así en la vida real, no sólo Peter si no que todos menos la familia Frank tenían los nombres cambiados. También me desilusionó muchísimo saber que Anna lo hizo a propósito para publicar su diario después de la guerra. Pese a todo esto, admiro a Anna y no sólamente a ella, sino, a todos los judíos en general. Tubieron una gran valentía y les brindo mis respetos a todos los que fueron a ls campos de concentración y murieron allí o a los que no murieron y tubo que pasar por todo aquel infierno. Ahora vuelvo al tema de Peter, me encanta la historia que tubo con Anna, super bonita, lástima que el destino les separó. Me compraré el libro de Peter, ya os contaré qué me pareció, supongo que me encantará. Siempre quise saber qué pasó todos los del diario e incluso con la amiga de Anna que sobrevivió después de la guerra. Así comoceré la vida de Peter, pero, ¿Alguien me puede decir si el libro sobre Peter cuenta la historia verdadera spbre él? Gracias a todos. ^^
yo lo encontré en la feria del libro de mi ciudad a 5€
Cristina, no es una historia real, es inventada por la autora, pero ella ya no recuerdo si es en el prólogo o en el e´pilogo (creo que es este último) cuenta cosas sobre el personaje real.
Besos.
muchisimas gracias!! Besos
holaa a todos y a todas!! Como estais?? Dejo este comentario para decir que me han regalado el libro. Tengo ganas d empezar a leermelo. Ya os contaré qué me parece. Byee bss
hola!! Ya voy x el capitulo trece del libro, me queda pokito!! Para mi gusto no se ha puesto interesante hasta el capitulo 6. A partir d ese capitulo, cada vez es mas interesante. Estoy deseando d leer el final!! Hastaa prontoooo!! ^^
Ya nos contarás cuando lo termines, Cristina.
Besos.