Hoy quiero hablaros de mi última lectura; “Vida de una geisha“, de Mineko Iwasaki. Quizá os suene mucho la novela de Arthur Golden, “Memorias de una geisha“, que luego se convirtió en una película. La autora de “Vida de una geisha”, Mineko Iwasaki, se entrevistó varias veces con Arthur Golden para contarle su vida y cómo era la vida de una geisha en el japón de los años ´60 y ´70 del siglo XX. Pero este hombre incumplió su contrato privado con Mineko, desvelando su identidad y añadiendo cosas de su cosecha a la novela. Esto hizo que Mineko le demandase por difamación, ruptura de contrato y violación de copyright por revelar su identidad. Y después, ha querido ella dar su versión de su propia vida en este libro, Vida de una Geisha.
Esta autobiografía cuenta la vida de Mineko Iwasaki, nombres y apellidos que adquirió con el tiempo, pues no eran su nombre y apellidos de nacimiento. Siendo una niña de corta edad, se fue a vivir a Gion Kobu, un distrito de Kioto donde se ubican los más afamados y antiguos hogares de geishas. No quiero poner sus nombres en japonés porque para el profano pueden ser un lío, de hecho la cantidad de nombres de cosas, cargos y personas que nos son desconocidos al ciudadano occidental medio es lo que ha hecho que haya tardado en leer este libro más de lo que hubiera tardado en leer otro libro del doble de páginas que este; para poderlo procesar, hay que leerlo despacio y quedándose con todas las palabras nuevas, tan desconocidas para mi y, que en muchos casos, me resultaban semejantes unas a otras.
El libro narra tanto cómo llegó Mineko a ser una geisha como su vida como tal, aunque en su mayor parte se centra sobre todo en lo primero. En lo segundo se corre mucho más; pasan muchos años en muchas menos páginas. Quizá consideró que el día a día era menos relevante que el camino hasta llegar allí.
El desconocimiento de este tipo de vida y de ¿oficio? ¿cargo? así como de la idiosincrasia del japonés medio, me ha hecho dudar en ocasiones de si Mineko Iwasaki (que durante años fue considerada la mejor y más importante geisha del país) es sumamente modesta o justamente todo lo contrario, o si realmente nos cuenta la verdad.
Debo decir que no he conseguido empatizar con el personaje porque me resulta en todo tan ajeno a cualquier cosa/persona/vida/sociedad que yo conozco, que no lo he logrado. Pero eso no quita que no me haya gustado leer este libro y conocer, al menos en parte, un mundo tan distinto al mío, y del que existen tantos mitos y misterios, al menos visto desde la distancia.
Si te gusta conocer mundos nuevos y formas de vida diferentes, puede gustarte. Si eres más de lecturas sencillas, mejor pasa.
En España se ha publicado en distintas colecciones. Yo la he leído en una edición de Zeta en su colección de bolsillo, Grandes Narradoras. Está descatalogado pero he visto que hay muchos ejemplares a la venta de segunda mano, y creo que también estará disponible en muchas bibliotecas públicas.
Ostras, que fuerte, a mi el libro de Arthur Golden me encantó aunque la peli no tanto, tendré que leer el de ella!!! Un besito
Ya me contarás si te animas, Nieves.
Besos.
Me temo que lo voy a dejar pasar y me voy a quedar con el recuerdo del primero aunque no sea fiel reflejo de la realidad.
Te entiendo, Isa.
Un beso.