Nadie más que tú, de Noelia Amarillo, es la quinta y última entrega de la serie Amigos del barrio, que tanto me ha gustado. Una novela con cierta dureza, era de preveer, conocida quien era su protagonista femenina, pero muy hermosa. Me ha gustado mucho.
Enar quiso vivir la vida demasiado deprisa y ésta casi la engulle. Fue madre y esposa muy joven, cuando todavía sus amigos de la infancia iban al instituto. No era muy feliz, sentía que todo lo hacía mal, y no se rodeó de las mejores personas. Así poco a poco fue cayendo en el alcoholismo y huyendo de su realidad, al mismo tiempo que iba perdiendo la capacidad de razonar libremente, sus amistades con los pies en el suelo y la templanza y responsabilidad para ocuparse de su propia hija. Cuando tocó fondo, desapareció por miedo a hacer aún más daño a las dos personas que más quería en el mundo: su hija Mar y su madre, Irene.
Unos años después, Enar, después de vivir un trágico episodio, consigue llegar a Hoyo del muerto. Sabe que allí vive Carlos, uno de sus amigos del barrio, de los de la cuadrilla de la infancia, los que no se dejaron tentar por el lado oscuro de la vida y supieron afrontar la vida tal y como venía. Carlos siempre estuvo a su lado, incluso cuando Mar era pequeña. Era su mejor amigo y nunca la falló. Por eso cuando necesita cobijo y ayuda, acude a él. Por eso y porque ya no vive en el barrio, donde aún están Mar e Irene, pues no quiere que estan se avergüencen de ella y sufran más de lo que ya ha sufrido.
Carlos lleva años viviendo en la pequeña casita que antes fue de su abuelo. Allí trabaja como cetrero, adiestrando aves. Cuando una noche llega a su casa Enar, no lo puede creer. Demacrada, completamente alcoholizada, asustada y al mismo tiempo huraña y esquiva, poco se parece a la niña y la adolescente que él recuerda. Está enferma y tal vez no quiera cambiar de vida. Pero Carlos, que se apiada de todo bicho viviente que aparece en su vida, ¿cómo no va a ayudar a la que fue su amiga?
Nadie como tú no está protagonizada por una mujer perfecta ni nos habla de la parte fácil y rosa de la vida. Es una historia de fortaleza interior y de amistad, de lucha por la supervivencia y por reinventarse, de personas que no se rinden y de segundas oportunidades. Y me ha gustado mucho.
He leído la novela del tirón y la he disfrutado mucho. Me ha gustado la inesperada presencia de parlanchines perros, gatos y aves. Me reído mucho con los vecinos petardos (¡ay, que genial la autora al bautizarlos!). He sufrido con los protagonistas y con ellos me he alegrado, porque momentos para todo tiene la historia.
Aunque la serie amigos del barrio tiene mucho de erótica, quizá ésta sea la novela que menos tiene de ello. Y es que no es hasta bien pasada la media novela, prácticamente, que se recurre a ello. No me importa, es más, casi lo he agradecido porque estoy bastante cansada de novelas eróticas, dicha sea la verdad. Tiene unas pocas escenas, pero muy potentes, que he leído por respeto a la autora y a una serie que me ha gustado mucho, aunque tentada de haberte saltado algunos párrafos. No es problema de cómo está escrito ni de la historia, nada más lejos, es únicamente que estoy en un punto en que como lectora estoy saturada y aburrida con el género.
Por lo demás, como digo, la novela me ha gustado mucho. Es un bonito colofón a la serie. Y aunque obviamente se disfruta más y se entiende mejor habiendo leído las novelas previas, creo que quien la coja sin haber leído las anteriores, no tendrá problemas para adentrarse en su mundo y disfrutarla.