Aún hay mucha gente que piensa que en las ciudades no viven más animales que las mascotas de sus habitantes, pero a poco que uno se pare a pensar se dará cuenta de que la lista de habitantes habituales en las ciudades es bastante más amplia de lo que en un principio parecía. Hoy os propongo una actividad para hacer con niños que vivan en una zona urbana, un lapbook sobre los animales que también vivan en ese espacio. Es una actividad que puede hacerse con niños de diferentes edades, cada uno le dará al tema una profundidad acorde a su edad e interés.
Antes de comenzar el lapbook es conveniente hacer una lista con los animales que vamos a incluir en él después. Aunque algunos los podréis nombrar espontáneamente, observando a vuestro alrededor durante unos días podréis descubrir la cercanía de animalitos en los que no habíais reparado.
Para el lapbook no os dejo un modelo porque en cada ciudad encontraréis diferentes animales, aunque algunos como las palomas o las ratas sean habituales en la inmensa mayoría, y también porque creo que una de las cosas que más les gusta a los niños es diseñarlo a su manera, a su gusto. Pero si andáis muy perdidos os lanzo varias propuestas para que elijáis la que mejor os parezca:
– dedicando un apartado a cada animal
– dividiéndolo entre vertebrados e invertebrados
– separándolos según el lugar en el que viven (bajo tierra, en el parque, en la calle…)
– distinguiendo entre los beneficiosos para el ecosistema urbano, los perjudiciales y los que no lo alteran ni para bien ni para mal
Es interesante investigar sobre cada especie para después dejar constancia de ello en el lapbook y, entre otras cosas que nos puedan interesar, conocer sobre cada una de ellos:
– cómo viven y cuál es su hogar
– dónde encuentran su alimento
– si viven también fuera de las ciudades y cómo es entonces su hábitat
– si aportan algún beneficio o algún perjuicio a las personas o a los otros animales con los que comparten hábitat
– si la vida en la ciudad es más fácil o más difícil para ellos que en su hábitat original y por qué
– si les alimentamos, ¿hacemos bien o mal?
Aunque como os decía antes en cada ciudad podremos encontrar diferente fauna y lo mejor es observar (además así uno se abre al lugar en el que habita sin caminar por él como un ciego) a nuestro alrededor, aquí os dejo un breve listado con algunos habitantes habituales de las ciudades españolas:
* Gaviotas: ¿Hay ciudad costera en la que no vivan gaviotas? Incluso en aquellas que están no demasiados kilómetros tierra adentro se pueden ver habitualmente, sobre todo en esos días en que hay mar revuelto y ambiente lluvioso (así las veía yo de niña en Bilbao). Pueden llegar a ser de costumbres muy desagradables.
* Palomas: Una plaga habitual de nuestras ciudades. En la mayoría está prohibido darlas de comer por motivos evidentes.
* Estorninos: Estos ruidosos pajarillos también son plaga en algunas ciudades.
* Golondrinas: Son bastante habituales en muchas zonas urbanas; buscad mirando hacia arriba en soportales o bajo los balcones y canalones, donde suelen hacer sus nidos.
* Ratas: Aunque no siempre se ven, raramente no están.
* Cucarachas: Se dice de ellas que son capaces de sobrevivir a una hecatombe nuclear.
* Hormigas: Otras habituales de todos y cada uno de los pueblos y ciudades de esta tierra.
* Vencejos: Se alimentan principalmente de otro habitante de las ciudades; los insectos.
Bueno, qué interesante…es verdad que si se paran a observarlos y a investigar seguramente los niños descubrirán más animales de los que suponen.
En Los Barrios, donde vivo, hay una fauna muy extensa y variada, sobre todo de aves (es zona de paso migratorio a África ya que está en el Estrecho de Gibraltar y muchísimas aves se quedan aquí), hay una gran colonia de cigüeñas, halcones, buitres (todos ellos fácilmente visibles), y cuando las lluvias crearon en la vega una marisma pudimos ver una familia de flamencos; pero a pesar de esto estoy segura de que los niños no son conscientes de la diversidad animal que les rodea, por eso es interesante plantear este tipo de actividad de observación directa de la naturaleza.
Le paso tu propuesta a la coordinadora de ecoescuela del centro (si se lleva a cabo, cosa que no te aseguro porque siempre andamos escasos de tiempo) prometo mandar fotos.
Lola, tiene que ser una maravilla ver tan cerca una variedad tan grande de aves, debe ser un lujo. Quizá por ser habitual los niños no se den cuenta de lo especial que es, me iamgino que para ellos en general son una parte más del paisaje cotidiano, pero lo cierto es que es algo muy especial y único.
Si hiciérais la actividad me encantaría ver las fotos, me haría mucha ilusión.
Besos.
Sí muy interesante!!