Aunque se ha vendido como un chiclit con “chicha”, la realidad es que “El año que cambió mi vida” es más bien el testimonio personal de Lorna Martin, periodista escocesa que cuando vio que su vida se convertía en un caos, decidió someterse a una terapia psicológica. Como tal tiene un pase aunque tampoco es que sea nada del otro jueves, pero para mi tiene algo que al acabar de leerlo y cerrar el libro hace que sientas que la historia queda coja, y es un epílogo algo más amplio y distanciado en el tiempo, para ver de qué modo realmente cambia o no la vida de la protagonista tras ese año de terapia.
Lorna tiene 35 años, vive en Glasgow, Escocia y es una periodista que escribe para The Observer. Su vida es un auténtico caos; el hombre casado con el que ha mantenido una relación la deja por otra chica, siente que no la va en el trabajo todo lo bien que debiera y que todos a su alrededor parecen ser más felices que ella. Agobiada, las circunstancias la ponen en un punto en que decide comenzar una terapia psicológica que la va a llevar por un camino que no tenía pensado tomar.
Es una historia que personalmente no recomendaría de no ser que estés pensando someterte a terapia pero te digas a ti misma que no lo necesitas. Quizá en esa duda de “si pero no” pueda animarte a decidirte por hacerlo o no. Pero como lectura de entretenimiento, no le veo nada especial, la verdad.
Publicada por Vergara en su colección Boulevard, la novela consta de 349 páginas y su precio es de 15,95 euros.
Lo cierto es que este tipo de historias con rollos psicológicos no me llaman nada la atención y depués de tu crítica, menos me animo.
Bueno pues uno que no lamento no tener tiempo para leer… todavía estoy en las revistas de cocina de navidad… jejeje
Besitos,
Palmira
La verdad es que esperaba otra cosa… Pero supongo que así se venden mejor.
Besos.
Palmira, es totalmente olvidable… Mucho mejor las revistas de cocina navideña.
Besos.
Solo quiero decir q leí el libro hace 2 años y medio y les puedo asegurar q desde q lo leí mi vida cambio, yo nunca me había sentido tan identificada con un libro y me hizo ver muchas cosas de mi q no conocía de hecho la felicite mediante un correo y ella muy amablemente me contesto y no se pero en mi una revista de cocina no crea ese efecto, de todas maneras cada quien aprecia los libros según su óptica, yo la sigo felicitando porq me parece muy buena escritora y se q le va a ir muy bien, mis mejores deseos.
Rocío, me alegro de que tú lo apreciaras y te ayudase, personalmente me pareció una lectura que ni fu, ni fa. Quizá no supe empatizar con la protagonista y tú al verte reflejada comprendiste lo que quería contar, yo por suerte o por desgracia no llegué a ello.
Está cierto lo que dices que cada quien aprecia la lectura según su óptica, sería muy aburrido el mundo si a todos nos gustasen o disgustasen las mismas cosas.
Saludos.