El mundo está revuelto, si. Muy revuelto.
La tierra tiembla y el mar se mueve. En Japón están de luto pero no pueden vivir su luto en paz ni volcar su dolor en la reconstrucción porque se encuentran al borde de un desastre nuclear. Cuán cerca del borde (si a un paso o ya sujetos con los pies colgando del precipicio) no lo sabemos; si alguien lo sabe aún no nos lo ha contado. Y no sabemos lo que pasará, pero si sabemos lo que no queremos. Yo por lo menos sé lo que quiero; que no ocurra nada y que a quienes corresponda tomen nota de que las nucleares no son tan inofensivas como quieren hacer creer. Y sé que hay poco que pueda hacer, pero lo haré: dejar constancia de mi opinión. obrar en consecuencia y no derrochar la tan preciada energía.
En Libia centenares (miles) de civiles están siendo masacrados. ¿Y cuál parece ser la principal preocupación en muchos gobiernos occidentales? ¿Las muertes, la destrucción, la falta de libertad, el dolor ajeno? No, parece ser el petróleo el gas, las subidas de precio de los combustibles y que no hay un éxodo masivo de exiliados hacia Europa. Un asco de prioridades, en mi opinión.
Los manifestantes en Baréin están siendo desalojados a tiros, con los tanques en la calle. En buena parte del mundo occidental sólo preocupa que no dejen de producir petróleo y que busquen otra fecha u otro país para su Gran Premio de Fórmula 1. ¿Y las personas? ¿Por qué no nos preocupamos primero de las personas?
Al borde de la guerra civil esta Malí. ¡Pero qué nos importa, si es un país empobrecido! Si ni siquiera sabemos la mayoría colocarlo bien en el mapa. ¿Mali? Uno de los países más pobres del planeta. Lo que debería ser una razón de peso para recibir atención y ayuda parece ser la razón para olvidarlo y no mirar hacia él.
¿Y los países y situaciones enquistadas como las del Sahara en un sentido o las de Haití o las de Somalia en otros? ¿Y los países de los que ni siquiera hemos tenido noticia?
El mundo está revuelto, y como de costumbre, en los países más ricos de ello sólo parece preocuparnos cómo nos afectará. No sé si me parece más triste que indignante o viceversa.
Y tú, ¿qué piensas?
A mí me parece triste e indignante, que pena , en lo que nos hemos convertido. Solo nos importa lo nuestro , nos da lo mismo lo que le pase al vecino, siempre y cuando no nos afecte a nosotros.
Somos así.
Pues tienes razón en cuanto que sólo nos preocupa lo que nos puede llegar a afectar. El mundo sufre una crisis de egoísmo impresionante, pero tampoco hay que irse tan lejos cuando estoy harta de ver madres y padres que priman sus satisfacciones y apetencias al cuidado y amor hacia sus hijos, cuando entre los propios vecinos y compañeros se ponen la zancadilla …¿vamos a esperar que nos preocupe lo que le sucede a gente a la que ni siquiera hemos visto? Creo que en el fondo el problemas es ese: el individualismo y el egoísmo iimperante en la sociedad.
Se puede decir mas alto pero no mas claro.
Apoyo totalmente todas tus palabras.
Besinos.
Estoy de acuerdo en todo lo que dices, yo tengo miedo, por nuestro futuro, porque decir que las cosas pasan lejos es de ser idiotas,todo lo que ocurre en uno u otro punto del planeta, nos repercute o nos repercutirá en un futuro muy próximo a todos.
¿Que clase de mundo van a recibir nuestros hijos?, sinceramente tengo miedo.
besos
Pues si, Olga, y lo peor es que parece que no tenemos intenciones de cambiar. ¿tan egoístas somos? ¿Tan insesibilizados estamos?
No lo comprengo.
Un beso.
Es cierto, Lola, puede verse en mi actitudes diarias. No sé qué tiene que ocurrir para devolvernos la cordura y la humanidad.
Un beso.
Bego, gracias porque sé que lo dices de corazón.
Un besazo, guapa.
No lo sé, Pica, me gustaría como a ti uno mejor pero a ratos me temo que será mucho, mucho peor. Tienes toda la razón del mundo, decir que pasan lejos es de idiotas.
Un besazo, guapa.
Hola, Marhya,
Pues sí, el mundo está revuelto y tenéis mucha razón que es por culpa de nuestros egoísmos particulares, pero si quieres que te diga la verdad, yo a veces soy incapaz de ver el telediario para que no me arrastren todas las desgracias que nos meten día sí y día también, no se si es esconder la cabeza, pero a veces creo que también es un modo de no dejarme influir por lo que nos quiere contar la prensa, ya que eso es lo que vende. Una reflexión… ¿todo el mundo es tan malo? yo encuentro muchas buenas acciones y mucha gente estupenda todos los días… ¿se podría potenciar ésto en vez de dejar que los niños vean solamente desastres…?
Por supuesto que se puede, y una buena información no dejará de dar lo bueno incluso de la peor noticia, una información morbosa no lo hará. El problema es que la información morbosa abunda mucho sobre todo en televisión, pero no únicamente.
Yo pienso que el saber lo que pasa en el mundo (noticias y no sucesos, yo ahí veo una gran diferencia aunque no sé si todo es exactamente así) no tiene porqué arrastrarnos a algo malo, por el contrario nos puede hacer decidir hacer muchas cosas buenas: para ser mejores personas, para aportar nuestro granito de arena a mejorar el mundo, para ser capaces de superarnos… Pero es sólo mi opinión.
Seguro que un niño que tenga edad suficiente para comprender lo que es un terremoto y sus consecuencias (y asumirlo) no tiene por qué ver la peor cara del desastre, puede ver los equipos de rescate que llegan de todo el mundo para ayudar o cómo allí mismo los afectados colaboran y se ayudan, todo tiene una cara educativa y positiva, es labor nuestra mostrársela.
Un beso.
Yo estoy asustada. Muy asustada. Y me preocupa la sangre fría de los políticos de occidente, de nuestro occidente, que sólo piensan en las consecuencias económicas.
Me dan ganas de contarles que por encima hay personas, y que están sufriendo. Pero mucho me temo que son sordos para esos temas.
Besotes!!!
Si, Polita, tienes razón, están sordos a todo lo que no les interesa. Sólo hacen que escuchan cuando se acercan elecciones. Menos mal que ahí tenemos cierto poder, en muchos países ni esa oportunidad tienen.
un beso.
Yo me pregunto porque en Japón existen muchas más centrales nucleares que en toda Europa siendo un país situado sobre placas tectónicas de alto riesgo. Entiendo que es una isla, que necesita energía, mucha energía, porque sabemos lo que se cuece allí, desde un punto de vista tecnológico. Cada vez que veo imágenes del gran desastre pienso que es imposible imarginarse uno lo que debe ser estar allí, y mejor no experimentarlo jamás en la vida. Es espeluznante, terrorífico.
Sobre Libia, que un descerebrado como Gadaffi atente contra su pueblo, pobre, sin tener con qué defenderse más que con palos.
Y sobre los demás países, ¿por qué los grandes no hacen nada para evitar los desastres que traerán la guerra? Porque no hay intereses económicos que muevan el mundo; sin más.
Éso es lo que veo yo.
un beso.
Si, el análisis teórico es sencillo: Japón tiene muchas centrales nucleares porque no posee gas, ni petróleo, ni carbón propios, Gadafi es un mosntruo y los países sin recursos no interesan a los gobiernos más poderosos. ¿Pero el análisis humano de cada uno de nosotros y del conjunto de ciudadanos? ¿Nos vale con decir “es que el mundo está montado así” y listo, a otra cosa mariposa?
¿Qué podemos hacer nosotros? Eso es lo que importa.
Un beso.
Marhya, dices bien. Cuando en Canarias escucho por la tv decir que el turismo ha mejorado gracias a los problemas en el norte de África, me da un asquito impresionante. Es verdad, pero parece que nos entre un regocijo de las desgracias de los demás.
A muchas personas no les importa en absoluto, sólo preguntan: ¿había españoles?. Pero bueno!!!!! Y los locales???? No importa que mueran????.
A veces me da náuseas poner la tele, escuchar la radio o a determinadas personas.
Un besote y me alegra que dediques un post a comentar el tema
Tienes razón, Laura, es como si una persona no valiese lo mismo dependiendo de su lugar de nacimiento, y es asqueroso que se pueda pensar así.
¿Y alegrarse del mal ajeno por beneficios económicos? Lo peor de lo peor. Inhumano por no ponerle más calificativos.
Un beso grande.