Creo que ya he dicho en otras ocasiones que tengo una relación de amor-odio con las novelas de Nicholas Sparks; por un lado algunas me hacen acordarse de todos sus ancestros, por otro algunas me encantan. Y eso hace que siempre que cojo un libro suyo lo haga con miedo y reticencias. "A primera vista", por desgracia, pertenece a la primera categoría aunque en este caso no me ha pillado por sorpresa porque ya me lo iba oliendo casi desde el principio.
Jeremy Marsh escribe para una revista sobre fenómenos paranormales y ciencia. Vive en Nueva York, como toda su numerosa familia. En un viaje de trabajo a Boone Creek, una pequeña localidad de Carolina del Norte, conoce a Lexie, una joven bibliotecaria de la que se enamora. Aunque nunca lo hubiese creído posible, en pocas semanas toma la decisión de dejar toda su vida en la Gran Manzana y trasladarse a Boone Creek, porque sabe que ella nunca abandonará el pueblo. El que Lexie esté embarazada no es la causa, sólo un punto más a favor de cambiar toda su vida por ella.
Hay dos cosas por encima de todas las demás (que no voy a detallar para no aburriros y, de paso, para no aburrirme yo que bastante me he aburrido leyendo la novela) que me han molestado de la novela. O, mejor dicho, que me han puesto de los nervios y por las que me han dado ganas de mandar el libro a la estantería de nuevo sin acabarlo; la primera es la pareja y la segunda el personaje de Lexie.
Entro en detalles; la pareja está muy enamorada, tanto que Jeremy no duda en cambiar de vida totalmente aunque nunca antes lo hubiera pensado. Y el lector sabe que están muy enamorados porque el autor y narrador así se lo cuenta. Pero no lo ve ni lo percibe por ninguna parte. Hay que hacer un verdadero acto de fé para creer en el amor de esta pareja. No sabemos cómo se enamoran ni qué le gusta al otro de su pareja, todo ocurrió antes de comenzar el libro y a lo largo de más de 300 páginas no ha tenido la oportunidad de rememorarlo en detalle para que lo entendamos. El autor nos lo dice y los lectores tenemos que creerlo aunque en los hechos que nos va narrando no lo percibamos. Pues no, no me vale, no soy ese tipo de lector, necesito sentirlo, leerlo, visualizarlo… no me siento cómoda con que me digan blanco y me demuestren negro y así y todo tenga que creer que si, que blanco y hasta el final.
El segundo punto que más me ha fastidiado ha sido el personaje de Lexie, que me ha caído fatal y una protagonista que me cae fatal, ya me chafa medio libro. Lexie es egoísta, pesada y, lo peor, hipócrita, una hipócrita de manual. Lexie está embarazada del que debemos creer que es el amor de su vida, al que apenas conoce, él cambia totalmente de vida y se traslada a miles de kilómetros de su hogar por ella, y ella no piensa dejar que vivan en la misma casa hasta que se casen para que los vecinos no murmuren. Pueden pasar la noche juntos siempre y cuando aparque su coche lejos y los vecinos no le vean entrar y salir pero nada más. ¿Cómo se llama eso en tu pueblo? En el mío, hipócrita. Y toca pelotas. Te acuestas con alguien que casi no conoces, te quedas embarazada, te vas a casar con él pero que los vecinos no se enteren ¿se puede ser más absurda? Y que no cuelen con lo de "es que es un pueblo pequeño donde todos nos conocemos…" porque yo vivo en un pueblo pequeño donde todos nos conocemos, no llegamos ni a 100 habitantes, lo que haga el vecino mientras no me perjudique me importa un pimiento y si a él le importa lo que yo haga mientras a él no le perjudique es su problema y no el mío, no voy a cambiar mi vida para que alguien hable o deje de hablar, así que comprenderás que la actitud de Lexie me parezca de idiota cuanto menos.
Además no entiendo eso de que es el hombre de su vida, el padre de su hijo/a y que ella afirme rotundamente que no cambiaría de vida por él, que no abandonaría el pueblo y se iría a vivir a Nueva York. Es muy egoísta. Uno de los dos tiene que dejar atrás su mundo si es que no acuerdan un lugar intermedio y lo cambian ambos, lo puede hacerlo él como ella, es indiferente mientras ambos tengan la actitud, pero que uno diga que no lo haría jamás, me dice muy poco en favor de ese amor que supuestamente siente.
En fin, si no has leído el libro, yo personalmente no te lo recomiendo. Ahora que si te quieres atrever con él, es cosa tuya, espero que te guste tanto como a mi me ha disgustado.
La novela consta de 318 páginas y está publicada en España por Roca Editorial, también en Roca Bolsillo y en Ebook.
Ja, ja. Como siempre, muy buenas tus afiladas reseñas. No he leído nada de este tipo, pero me parece que tampoco me interesa demasiado, por lo que cuentas. No desarrolla bien las historias, ¿verdad?, aunque el planteamiento inicial pueda ser interesante, que lo es. 1beso.
Tiene algunas muy bonitas, por eso sigo picando, pero otras dan ganas de acabar con él, jajaja. Esta no tiene mucho argumento, lo que cuenta es un poco el día a día más que nada, lento, pero como ves venir el final en dos posibles desgracias y fijo que aciertas porque una de ellas sucede, y encima lo que va contando de la vida cotidiana no tiene interés alguno y es contradictorio… Porque a mi no me importan las historias lentas y cotidianas, pero con sentido.
Besos!
No me gusta Nicholas, ni las pelis de sus libros me parecen taaaan románticas como dicen. Mi hermana ni lo lee ni quiere hacerlo.
En cuanto a este libro, mejor no digo nada.
Al menos, ya sabemos una historia que no vamos a leer.
Un beso, Marhya.
JAjajaja, os entiendo perfectamente.
Besos.
jajaja por lo menos éste estoy segura no llevármelo a mi interminable lista de pendientes :o)
Es verdad que cuando me cae mal un protagonista me cuesta mucho después entrar en las novelas!
Besos,
Palmira
Sobre todo si es la historia de una pareja, Palmira, vas leyendo y te va dando una rabia.. jajjaja. No me importa si me cae mal un prota asesino por ejemplo o algo así, pero claro, en este caso es otra cosa.
Besos.
Gracias por este post, pues yo soy de las que si he leído libros de Sparks que me han gustado y a lo mejor me hubiera dado por comprarlo o buscarlo en la biblioteca , pero con lo que cuentas de éste ya lo descarto. Besos.