Ya se van segando los campos y se van quedando vacíos a la espera de que florezcan los girasoles. Pero empiezan a florecer los huertos y los jardines, que se llenan de colorido. Es el principio del verano, que ha llegado con cielos de un azul intenso, un calor abrasador impropio de estas tierras y promesas de días perezosos y encantadores.
Da gusto ver como cambian los parques y las terrazas estos días!
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Si, es un cambio total.
Besos, guapa, feliz finde.
¡Que foto más preciosa!
¡Gracias, sis!!!