Estos días he estado leyendo Una chica con estilo, de Olivia Ardey, una novela ambientada en EEUU a principios de los años ´20. Una novela que no era exactamente lo que había imaginado, publicada por Selección RNR.
Nueva York, 1921. Helen McKerrigan-Montero, adinerada y joven viuda de guerra, llega a la ciudad para acompañar a su hermana Laura que está a punto de dar a luz. Pero se ve metida en un lío cuando acude a una cafetería y por equivocación se lleva una bolsa que no es la suya, aunque es del mismo comercio; en lugar del regalo que ha comprado para sus sobrinos se encuentra nada menos que con 3000 dólares.
El comisario Ray Donnelly, padre soltero, ex granjero y honrado miembro de la ley, debe proteger a Helen cuando los gangsters dueños del dinero que por equivocación ha llegado a manos de Helen, quieren acabar con la joven. Y para ponerla a salvo decide alejarla de la ciudad y llevarla a la vieja granja familiar en la que viven sus padres y su hijo pequeño, Oliver.
La verdad es que la novela me ha dejado fría, no me ha hecho ni fu ni fa. No puedo decir que sea mala, pero tampoco que sea buena, no me ha horrorizado pero tampoco me ha emocionado, la he leído porque ya la había empezado y tampoco tenía nada que me echara para atrás o me provocara rechazo. Vamos, indiferencia total, cosa bastante extraña porque más habitual es quedar encantada con una lectura o fastidiada con ella. Me ha dejado totalmente fría, pero tampoco puedo ponerle ninguna pega (bueno, una pero no sé si incurrir en el spoiler, de todos modos esta ha sido al final del todo y no tiene que ver con lo que me ha parecido el resto de la novela).
Al principio pensé que la novela era de intriga, en plan thriller, pero no, eso se para cuando se alejan de Nueva York ambos protagonistas para llegar a la granja. Ahí empezó a interesarme un poco más la historia, que mejora respecto a lo anterior, al menos personalmente en mi interés por ella, pero tampoco tanto como parecía apuntar. Yo seguía leyendo esperando que mejorase por momentos, que algo me emocionase… y mimbres tiene para hacerlo pero no sé si es cosa de la novela o cosa mía, no lo ha logrado.
Bueno y para no dejar en el aire lo que no me ha gustado del final, final ahí va un SPOILER, si no quieres saberlo sáltate este párrafo y ve directamente al siguiente. Avisado estás. Que lo cuento todo. EMPIEZA EL SPOILER… Vamos a ver, cómo lo digo sin cabrearme… estoy hasta el moño de que un personaje sufra durante la novela porque no puede ser madre y acabe el libro pariendo, a punto de parir o con varios hijos a los que ha parido. Es como el que sufre porque es pobre y le acaba tocando la lotería o encontrándose un tesoro escondido, la salida fácil. Por favor, me aburre, he estallado hoy pero me pasa más veces y me da mucha rabia. Sobra, o se busca una salida menos fácil o directamente sobra, que también se puede ser feliz sin ello aunque una en principio querría lo otro. FIN DEL SPOILER.
Resumiendo; a mi ni me ha gustado, ni me ha disgustado, me ha dejado tan fría que no sé qué pensar de la novela ni de la autora, ya que es el primer libro que leo de ella. No sé cómo explicarlo con otras palabras, porque no es algo que suela ocurrir y me siento incapaz de decir a qué tipo de lectora puede gustar.