Últimamente he hablado sobre algunas de mis fabulosas últimas lecturas. Pero no te creas que todo ha sido maravilloso. En estas últimas semanas me he encontrado también con novelas que no han sido lo que esperaba de ellas. Que me han defraudado. Y, alguna, incluso no la he podido ni terminar. Una pena.
Novelas que no han sido lo que esperaba de ellas.
La reina del azúcar, de Dolores García Rúiz.
La reina del azúcar es una de las novelas que no han sido lo que esperaba de ellas. Tanto, que ni lo he terminado. No sé si en algún otro momento, ya sabiendo de qué va, volveré a intentarlo. Pero de momento no me tengo muchas ganas.
Por algún motivo no lograba meterme en la historia. Y cuando soy incapaz de sentirme dentro de la novela que estoy leyendo, al final soy incapaz de continuar con su lectura. Quizá en buena parte haya influido que esperaba otro tipo de historia, sin tanto personaje y sin peso en la actualidad. Es culpa mía porque me dejé guiar por la portada y a estas alturas de la vida ya debería tener claro que no es una buena forma de decidir comprar un libro.
Pero bueno, conozco a alguna persona que lo ha leído y lo ha disfrutado. Así que el hecho de que no sea lo que yo esperaba de ella no quiere decir que a ti no te guste.
Un extraño en mi vida, de Judith McNaught.
¡Qué pena me ha dado leer un libro de esta autora y no haberlo disfrutado! Desde luego, Un extraño en mi vida entra de lleno en el saco de novelas que no han sido lo que esperaba de ellas en los últimos tiempos. No puedo creer que esta autora cuya obra tanto he disfrutado en otras ocasiones haya escrito una novela tan tonta, machista y aburrida.
En este caso sí que terminé de leer la novela. Aunque aún no sé muy bien cómo lo conseguí. ¡Vaya rollo! Cogí una manía impresionante a los personajes protagonistas, él por machista y ella por gilipollas. Tal cual. Pero seguí leyendo hasta el final porque otros libros de la autora me han gustado mucho y este no era muy largo. Pero me lo podía haber ahorrado perfectamente. Todavía me sale el masoquismo literario en ocasiones, y ya ves.
La portada era horrible, es verdad. Pero al tratarse de un Cisne de hace dos décadas no le di importancia alguna.
Vidas quebradas, de Joann Ross.
No es que esperase demasiado de este Harlequin pero claramente merece entrar en el saco de novelas que no han sido lo que esperaba de ellas. Por la portada y la sinopsis me esperaba una historia de tres hermanas superando adversidades. Aunque al tratarse de un Harlequin no descartaba que terminase siendo una novela romántica con tres historias de amor entrecruzadas. Pero ni lo uno, ni lo otro. Más bien ha sido un culebrón de sobremesa condensado en un libro de pocas páginas.
Este también lo terminé. Y bueno, como fue cosa de dos o tres horas, pues no me pesa mucho. Pero vamos, que no me ha gustado. Demasiado escabroso para mi gusto, no tratándose de una novela negra. Y con personajes que claramente sobraban, salvo que la intención fuera cumplimentar un determinado número de páginas.
Estas han sido las tres novelas que no han sido lo que esperaba de ellas en las últimas semanas. Espero que pasen unos años antes de tener que escribir otra entrada de este tipo. Querría decir que he acertado más con mi elección de lecturas. Y tú, ¿te has encontrado últimamente con alguna novela que no era lo que pensabas que sería?
Tengo que reconocer que desde que hago lectura selectiva por el poco tiempo que tengo no me ha vuelto a pasar… pero recuerdo cuanto odiaba tener que dejar un libro sin terminar por lo que no me gustaba o enganchaba!!!
Suerte que has tenido más + que -!!
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Si, da mucha rabia. Pero son cosas que pasan.
Un beso, feliz fin de semana y felices lecturas (buenas).
Marhya yo creo que a quienes leemos bastante siempre nos pasa esto, que una novela no cumple tus expectativas. Hace poco una amiga me dejó una de un autor muy reconocido, que mejor no nombro; fui leyéndola con pocas ganas, pero me decía bueno a lo mejor mas adelante mejora y todo tiene sentido, al final la dejé, pues tenía una sensación de estar perdiendo el tiempo y hasta ya me “rechinaba” la historia. Cuando le dije a mi amiga que me había sido imposible terminarla y que de lo leído no me había gustado nada, sonrió y me dijo : a mí tampoco me gustó, quería ver cuánto eras capaz de aguantarla; ni que decir tiene que casi “la sacudo” y la dije: por favor no me vuelvas a hacer perder el tiempo de esta manera.
Pues eso que de vez en cuando entre tanta lectura “cae” algo pésimo.
Besos.
Jajaja, Lucero, no me extraña las ganas de “sacudir”. Es frustrante. Quizá en otro momento incluso hubiéramos disfrutado esas lecturas o, sencillamente, no son para nosotras y nada más. Ya habrá más suerte con otras.
Besos.