Todo lo que siempre quiso, de Kristan Higgins

Todo lo que siempre quiso es una divertida y encantadora novela de Kristan Higgins. Y una de las pocas novelas de esta autora traducidas al castellano que me faltaba por leer. Esta autora presenta tramas aparentemente superficiales que en realidad tienen un gran trasfondo. Aúnan amor, humor, autosuperación y relaciones familiares que no siempre son idílicas y tienen poco de cliché. Con una comedia de esas que también en alguna escena te saltan la lagrimita. Y en este caso también ha sido así.

Callie Grey trabaja a las órdenes del que desde niña fue su amor platónico. Meses atrás fueron algo más pero él decidió que no era el momento de una relación formal. Sin embargo parece que ha cambiado de opinión. Y no, no quiere hacer pública su relación con Callie sino que se ha comprometido con Muriel, la atractiva y estirada hija de uno de sus mejores clientes. El agradable ambiente de trabajo en la empresa publicitaria de la pequeña localidad de Maine en la que viven se ha enrarecido y no es lo único raro en la vida de Callie.

Y es que el entorno de Callie es caótico. Por un lado está su madre, que celebra cumpleaños y todo evento familiar que se precie en la funeraria que heredó de sus padres. Y su padre, que tras 22 años divorciado quiere volver a conquistar a la que una vez fue su mujer. También está su hermana soltera con dos hijas adoptadas, una de ella una adolescente en una edad en la que ser agradable no es precisamente una prioridad. Además de un hermano menor que no sabe muy bien qué hacer con su vida y su abuelo y compañero de casa, un anciano sin una pierna tan gruñón como de gran corazón.

A esto hay que sumar unas amigas que la empujan a acercarse al que parecer ser el soltero de oro del lugar, el recién llegado nuevo veterinario Ian McFarland, tan atractivo como distante y serio.

Todo lo que siempre quiso es una comedia emotiva con una protagonista y narradora al frente que disfruta haciendo felices a quienes la rodean. Y que tiene claro lo que quiere en la vida, aunque esta quizá le muestre que hay otras opciones más interesantes que aquellas que creía inamovibles, y que puede que la hagan más feliz.

Además de la fuerza de la protagonista, los secundarios tienen un papel muy especial en la novela. Y, en algunos casos, son una colección de especímenes extraños que vuelven loca a Callie.

La trama transcurre en una pequeña población del estado de Maine, y en cierto modo también tiene un protagonismo importante en su historia. Una mezcla de encanto rural y frikismo realmente divertida y encantadora.

Sin entrar en más detalles de la trama. Todo lo que siempre quiso es el tipo de lectura que te agrada mientas estás en ello y te deja buen sabor de boca al terminar. Es bonito, emotiva, tierna y en muchísimas ocasiones muy divertida. Entretenimiento puro en forma de libro. O, en este caso, de novela digital. Recomendable si sabes lo que te espera y te apetece una lectura fresca pero con chicha.