La buena hija, de Karin Slaughter, es una de mis últimas lecturas, una novela de intriga que me ha dejado con una mezcla de sensaciones. Tendré que leer algo más de esta autora porque no tengo del todo claro qué tipo de escritora es y qué puedo esperar de sus novelas.
La buena hija, de Karin Slaughter: de qué va
Pikeville, Georgia, marzo de 1989. Charlie y Sam (Charlotte y Samantha) tienen 13 y 15 años respectivamente. Tras un incendio en su hogar se van a vivir junto a sus padres a una vieja casa apartada de la población, en un área rural a las afueras.
El incendio que ha destruido su vivienda ha sido uno de tantos ataques contra Rusty, su padre, un abogado que ha defendido a algunos de los delincuentes más conocidos de la zona: rateros, ladrones e incluso violadores y asesinos. Y no es algo que haya hecho por dinero, sino porque considera que toda persona debe poder contar con defensa ante la ley.
En una de sus primeras tardes en el nuevo hogar, después de entrenar en la zona en lugar de ir al club de atletismo, dos tipos encapuchados se cuelan en la casa, asesinan a la madre y se llevan a las chicas a mano armada.
Veintiocho años después, Charlie es abogada en Pikeville. Por azar, se encuentra en el centro escolar donde estudió de joven en el mismo momento en el que una persona armada siembra el terror. No esperaba volver a estar en la escena de un crimen mientras este se cometía, pero la vida es así de cruel algunas veces. Solo que ahora su papel es otro.
Los hechos presentes remueven el pasado en Charlie y despiertan la pesadilla que vivió. Aunque ha construido una nueva vida ésta amenaza con desmoronarse y, con ello, puede que el pasado regrese y se desvelen secretos tras décadas escondidos.
Mi opinión sobre la novela de intriga La buena hija, de Karin Slaughter
Como he escrito al principio, La buena hija me deja con emociones encontradas. Por una parte me ha parecido una lectura apasionante y con muchas sorpresas, por otra, tenía claro que dos personajes iban a ser protagonistas de la resolución del caso, tal y como ha resultado ser. Y aunque he acertado en el cómo de una y no de otra, me pregunto si sus novelas no serán demasiado previsibles para lo que se espera de ellas.
Otro punto que me ha dejado con una sensación agridulce tras la lectura es el tema del pasado. Me debato entre si la autora ha hecho un poco de trampa al ocultar algunos secretos al inicio y dar por hecho que estaba narrando la verdad.
Tengo cierta sensación de artificio que opaca un poco las buenas sensaciones que me estaba dejando la lectura. ¿Era de verdad necesario engañar al lector? ¿Había alguna manera de dar a entender que no estaba contando toda la verdad al principio?
Aunque un tanto explícita en algunas cuestiones, no puedo decir que sea una novela muy gore. Al fin y al cabo la maldad mancha y no hay por qué blanquearla. Tampoco regodearse en ella, claro, es innecesario mostrar lo sangriento por morbo. Lo veo equilibrado en ese sentido, si leo algo más de Karin Slaughter, y es probable que sí porque tengo una de sus novelas pendiente, ya veré por dónde va.
En las relaciones personales, La buena hija también me ha parecido interesante. Pero no ahondaré más porque sería destripar demasiado.
Aunque hay otra cuestión que quiero destacar y es que al terminar la novela siento que se ha dejado demasiado de lado al personaje que comete los crímenes en la actualidad. No sé, me parece que hubiera merecido un poco más de atención y algún párrafo más para un cierre como merecía la historia. La buena hija se olvida de ella y no le veo mucho sentido.
Esta es mi opinión sobre La buena hija y como puedes deducir de mis dudas a su término, no sé si recomendarla o no. ¿Has leído esta novela? ¿Qué te ha parecido a ti?
[…] de leer La buena hija, le di la oportunidad a esta historia. No me arrepiento porque es una buena novela, pero no me deja […]