Rebeca de Daphne du Maurier es ya un clásico de la literatura universal. Hace años que tenía ganas de leer el libro y de hecho lo tenía en digital hace muchísimo tiempo, pero no encontraba el momento de leerlo. Seguro que a todos los ávidos lectores os pasa algo parecido, decenas de libros pendientes que van quedando atrás adelantados por una nueva compra, el último que te han prestado, ese antojo repentino, la última oferta aprovechada y tantas otras lecturas. Pero al fin el pasado verano le llegó el turno y disfruté muchísimo con su lectura. Quizá más por no haber visto aún la película a pesar de que son numerosos los films de Hitchcock que he visto.
En el Montecarlo de los años ´30 del S. XX una joven recién salida del internado es incapaz de disfrutar de la vida de la Costa Azul. Es ingenua, tímida y no sabe mucho de la vida ociosa ni de la alta sociedad. Trabaja como dama de compañía de una señora entrada en años, descarada y cotilla, bastante pesada, que a menudo avergüenza a esta. Sin embargo es a través del descaro grosero de esta mujer que conoce a Max De Winter, un atractivo y solitario tipo en la cuarentena que hace menos de un año ha quedado viudo.
Sin imaginar que pudiera ser posible Max y ella comienzan una relación y se casan muy poco después. Tras disfrutar de la luna de miel ambos viajan a la costa de Cornualles, a Manderley, la mansión en la que Max se crió y ha vivido siempre. Un lugar espectacular junto al mar rodeado de extensos y atractivos jardines. Pero con una presencia silenciosa que va a poner contra las cuerdas a la joven esposa: la de Rebeca, la anterior señora De Winter.
Todo el mundo quería a Rebeca. Todos la tenían en alta estima. Criados, vecinos, amigos. Y todos parecen empeñados en que no lo olvide. Era tan bella, tan divertida, tan inteligente, tan perfecta. Era todo lo que ella no será nunca. Alegre y hermosa, resolutiva y admirada. A la sombra de su perfecto recuerdo la nueva señora De Winter va palideciendo, encogiéndose y volviéndose más callada, tímida y triste.
Me ha encantado la novela y, sobre todo, me ha encantado la forma en que está narrada. Esas descripciones casi poéticas. Esas sensaciones que traspasan el papel. Ese lugar ya icónico que te atrapa como si realmente estuvieras paseando por Manderley.
Es muy difícil hablar de una novela clásica sin caer en tópicos. Y de una novela de intriga sin desvelar nada. Así que no voy a ahondar demasiado en mi opinión sobre Rebeca de Daphne du Maurier. Solo diré que me ha encantado leerlo y que animo a quien aún no lo haya hecho a hacerlo. Ahora ya puedo ver la película que la catapultó aún más a la fama, algo que no quería hacer sin haber leído previamente Rebeca.
No he leído el libro pero sí visto la película, que me gustó mucho. Por lo que cuentas la película es bastante fiel a la novela y si está narrada en el tono que dices creo la disfrutaré, asi que voy a buscarla.
Besos guapetona.