Pensándolo mejor, de Kristan Higgins, era la única de las novelas de esta escritora publicadas en España que me faltaba por leer y por fin lo he hecho. Y me ha gustado muchísimo. La relación entre las hermanas, el desarrollo de la trama y su crecimiento personal en momentos adversos, el toque de romance unido a esas pinceladas de humor propias de la autora me han encantado.
Kate y Nathan llevan poco más de 90 días casados tras una relación rápida y tienen muchos planes de futuro. También obligaciones que les apetecen menos, pero que llevan a cabo juntos. Como ir a la fiesta de Eric, el novio de Ainsley, la medio hermana menor de Kate y con la que esta tiene una relación escasa por la diferencia de edad y carácter. Eric ha superado un cáncer que por suerte nunca llegó a ser grave y quiere celebrarlo en lo que apunta a que será la pedida de mano a su chica, con la que lleva once años de relación.
Sin embargo, algo terrible ocurre en la fiesta. Un absurdo accidente acaba con el fallecimiento de Nathan. Y eso no solo rompe en pedazos a Kate sino que también trastoca la vida de las personas a su alrededor.
Eric decide no seguir con sus planes y rompe con Ainsley de una forma poco adulta. Y Ainsley se va a vivir con Kate para cuidar de ella y a su vez recomponer su vida poco a poco. Ambas hermanas están en un momento negro de sus vidas, pero no saben que eso las va a unir como la vida no les había permitido hacerlo antes.
Pero puede que el futuro no sea tan oscuro como parece en esos malos momentos. Y de sus decisiones depende en buena medida. Además, algunas personas que ya conocen demuestran, para bien o para mal, no ser exactamente lo que parecían. Cuando la vida cierra puertas, también abre oportunidades.
Pensándolo mejor tiene todos los ingredientes para agradarme y mezclados en un cóctel perfecto. Me han encantado los dos personajes protagonistas, Kate y Ainsley, y cómo se va desarrollando su relación que nunca llegó a ser muy íntima. También cómo van superando sus malos momentos y van encontrando nuevas cosas por las que sonreír.
No todos los personajes te van a caer bien. Algunos te provocarán ganas de acabar con ellos. Otros te enamorarán. Y alguno como la extravagante abuela de las protagonistas te arrancará muchas sonrisas e incluso puede que alguna carcajada. También habrá quienes a lo largo de la novela te sorprendan porque no son exactamente lo que aparentan. Aunque, en realidad, eso es algo que para bien o para mal sucede mucho en la vida porque no siempre se conoce realmente bien a alguien.
Me gustan mucho las novelas de Kristan Higgins. Y Pensándolo mejor no podía ser menos. Si buscas una lectura fresca, bonita, con lo bueno y lo malo de la vida, te recomiendo su lectura. También si disfrutas con historias de mujeres que no saben que son fuertes pero que demuestran serlo.