La ecuación de las almas gemelas, de Christina Lauren, es una bonita novela romántica contemporánea. Me ha gustado mucho y sobre todo me encanta poder decir que he descubierto a una nueva autora a la que seguir. Bueno, dos, pues en realidad bajo el pseudónimo Christina Lauren están dos mujeres que escriben novelas a cuatro manos.
La ecuación de las almas gemelas: de qué va
California, en la actualidad. Jess es una madre soltera y analista autónoma que desde el nacimiento de su hija, cuando ella aún era universitaria, apenas ha tenido alguna cita. Su mejor amiga, Fizzy, no para de animarla a que salga más, pero a ella no termina de apetecerle.
Jess y Fizzy suelen acudir a la misma cafetería cada día a trabajar con sus portátiles. Allí coinciden con otras personas, entre ellas un tipo muy atractivo al que apodan el americano. Un día hablan con él y descubren que se llama River Peña y es un científico experto en genética que está a punto de lanzar junto a algunos socios e inversores una empresa dedicada a emparejar personas compatibles basándose en diferentes parámetros de su ADN.
River invita a Jess y a Fizzy a conocer la empresa. Días después ambas se hacen la prueba. Y la sorpresa llega cuando Jess recibe una llamada por una cifra de compatibilidad tan alta que en ninguna de las fases de investigación había logrado pareja alguna. Con el añadido de que la persona con la que tiene esa compatibilidad es nada más y nada menos que el Dr. River Peña.
Mi opinión sobre La ecuación de las almas gemelas
La ecuación de las almas gemelas es una novela entretenida, fresca, divertida, bonita, agradable y de lectura fácil. Es una historia sencilla con mucha chispa y bien resuelta. Así que sin duda buscaré más novelas de Christina Lauren.
Los personajes me han gustado mucho. No son clichés y eso es un punto a su favor. Pero no solo los protagonistas, también Juno, la hija de Jess. Los personajes infantiles, sobre todo cuando son precoces, son complicados de redondear y muchas veces pecan de irreales. En este caso me ha resultado muy natural, y eso me ha gustado. También me ha encantado la relación de Jesse con sus abuelos.
Me gusta cómo se cuece la relación de pareja entre los protagonistas poco a poco y cómo descubrimos la forma de ser de cada uno. También cómo su propio pasado les ha influido para convertirse en los adultos que son.
No hay mucho que señalar de esta novela, pues en realidad es muy sencilla. Es una historia para disfrutar si te gusta el género romántico contemporáneo. Eso sí, es para leer del tirón, porque engancha y cuesta dejar de lado la lectura para centrase en otras tareas. Así que si te animas a leer La ecuación de las almas gemelas te aconsejo empezarlo con tiempo.