Uhmmm, así es. Si uno está atento, el campo está lleno de cosas ricas… lo que hace falta es paciencia para dejarlas madurar (en esto soy un poco ansiosa y en más de una he terminado con un cólico del ocho) pero sarna con gusto…
Es pura magia encontarte con ese arbol en el camino!!
yo una vez me pegue un atracon con unas frutas medio salvajes y me puse malisima…pero eso me paso por acaparadora!!! 🙂
Cariños preciosa!!!!
Pues no te creas, yo toqué y si estaban duritas pero mira qué color y qué hermosas. No cogí ninguna porque no es un árbol silvestre y tiene dueño (hay otros perales y manzanos que ya tengo “fichados” que no son de nadie aunque pillan bastante lejos)pero no creo que las falte mucho.Y es que ahora no está haciendo mucho calor pero hemos tenido una primavera muy temprana y el calorazo de junio y los frutales están bastante adelantados.
Besos.
jajaja, es verdad que se pueden encontrar muchísimas cosas, y yo algunas porque no me fío del todo, pero hay más de las que parece a simple vista, todas no son tan evidentes como ésta.
Besos.
jajajaja, suele pasar, Juana. Ya sé de muchos que les ha dado un cólico por pasarse con las guindas. ¿a quién no le da un ataque de gula de vez en cuando? A mi si que me dan.
Besos.
No es por arriesgarme a que me digan nada, es que si cada uno que vamos de paseo cogemos una o varias peras tú me dirás, pobre quien lo está cuidando. Otra cosa son los silvestres, que también hay alguno.
Besos.
En el patio d emi cole hay un peral pero da unas perillas chiquititas y amarillentas que aún así tienen muy buen sabor…eso sí, duran menos que un caramelo en un parque.
Lo raro rarísimo es que tenga peras; claro, que es que no estarán lo suficientemente maduras, ¿no?
Un beso.
Uhmmm, así es. Si uno está atento, el campo está lleno de cosas ricas… lo que hace falta es paciencia para dejarlas madurar (en esto soy un poco ansiosa y en más de una he terminado con un cólico del ocho) pero sarna con gusto…
Besos y empérate a gusto guapa!
Es pura magia encontarte con ese arbol en el camino!!
yo una vez me pegue un atracon con unas frutas medio salvajes y me puse malisima…pero eso me paso por acaparadora!!! 🙂
Cariños preciosa!!!!
Pues no te creas, yo toqué y si estaban duritas pero mira qué color y qué hermosas. No cogí ninguna porque no es un árbol silvestre y tiene dueño (hay otros perales y manzanos que ya tengo “fichados” que no son de nadie aunque pillan bastante lejos)pero no creo que las falte mucho.Y es que ahora no está haciendo mucho calor pero hemos tenido una primavera muy temprana y el calorazo de junio y los frutales están bastante adelantados.
Besos.
jajaja, es verdad que se pueden encontrar muchísimas cosas, y yo algunas porque no me fío del todo, pero hay más de las que parece a simple vista, todas no son tan evidentes como ésta.
Besos.
jajajaja, suele pasar, Juana. Ya sé de muchos que les ha dado un cólico por pasarse con las guindas. ¿a quién no le da un ataque de gula de vez en cuando? A mi si que me dan.
Besos.
Bueno, si el peral tiene dueño, mejor no arriesgarse, chica honesta, sí señor.
No es por arriesgarme a que me digan nada, es que si cada uno que vamos de paseo cogemos una o varias peras tú me dirás, pobre quien lo está cuidando. Otra cosa son los silvestres, que también hay alguno.
Besos.
En el patio d emi cole hay un peral pero da unas perillas chiquititas y amarillentas que aún así tienen muy buen sabor…eso sí, duran menos que un caramelo en un parque.
No me extraña, en pleno patio, jajaja, lo malo es si alguno por querer cogerlas se accidenta.
Besos.