Aunque ya llevo unos cuántos años viviendo en el pueblo (casi, casi son ocho) todavía me maravillo con la fauna salvaje que puede una ver cuando menos se lo espera. A veces da pena, como el sábado, que encontramos un águila muerta (parecía atropellada) en mitad de la carretera. Otras, como hoy, da alegría y curiosidad. ¿Será buho, será lechuza, qué sera? No lo sé, pero parecía tan apacible ahí en lo alto, contemplando tranquilamente el horizonte, que transmitía una paz inmensa.
¡Qué imágenes tan bonitas! Aquí podría fotografiar un autobús …
Besos,
Palmira
Uy, pero en las ciudades también hay mucha fauna (no me refiero sólo a los de dos patas), es alucinante lo que puede vivir en los parques y a veces ni nos damos cuenta (también depende en cuáles, claro). Me alegro de que te guste la foto, yo todavía estoy intrigada con qué ave exacta es.
Un beso.
Que maravilla, yo hasta ahora lo más salvaje que he fotografiado ha sido una perdiz jejeje
Besitos
Jo, pues tiene que haber sido complicado, yo más de una vez lo he intentado y se me han “escapado” antes de tiempo. Este estaba ahí tan ricamente descansando, no hubo problema para sacarle.
Un beso!!
Te comprendo perfectamente pues cuando veo un animal así, libre, cuando y donde menos me lo espero, me resulta maravilloso. Un beso
Si, te entra una alegría de vivir…
Besos.
Yo creo que es un autillo (Otus scops)… Mi cuñado Pedro seguro que te lo confirmaría pero anda perdido por los pirineos oscenses y dudo que tenga internet. A ver si busco la manera de mandarle la foto.
Es una gozada poder fotografiar así a un ave tan preciosa.
Más besotes!!!
Polita, creo que vas a tener razón, he buscado fotos de autillos en google y creo si que es, y si no lo es se parece un montón.
La foto es obra del jefe que se lanzó corriendo a por la cámara, pero vamos, que también sin correr nos habría dado tiempo de sobra porque estaba ahí descansando tan ricamente y estuvo un buen rato, además.
Un beso.
impresionante!!!!
El fotógrafo da las gracias.
Un besito.