Es tiempo de viajes y en mi particular Segunda Vuelta al Mundo Literaria os propongo una nueva etapa con las novelas ambientadas en Washington. Este estado que linda con Canadá, con el mar Pacífico y con varios estados más es el lugar en que transcurren algunas novelas apasionantes. Eso sí, no confundir con la ciudad de Washington que solo tiene en común el nombre y que pertenecen a EEUU.
Ningún copo de nieve cae en el lugar equivocado, de Anna García, es una entretenida novela romántica. Es la primera novela que leo de esta autora y aunque me ha gustado en general su forma de narrar y lo cierto es que la historia engancha desde el principio, hay algunas cosas de la novela que no me han convencido del todo.
La mujer del cultivador de té, de Dinah Jefferies, es la segunda novela que leo de esta autora. La anterior, La separación, me gustó y esta aún más. Eso a pesar de que me ha resultado demasiado fácil intuir las claves de la trama y por eso el final me ha parecido previsible y no sorprendente.
Delitos de familia, de Tove Alsterdal, es la primera novela de la serie Costa Alta. Es novela negra nórdica ambientada en una zona rural de Suecia que en su día fue una potente zona maderera. Es una novela que me ha gustado mucho y tiene un final sorprendente , cosa que siempre se agradece.
Un verano perfecto, de Brenda Novak, ha sido mi última lectura. Una novela que aunque entretenida, me deja con la sensación de que la autora ha desaprovechado un buen argumentos y personajes. O de que la editorial la ha obligado a podar con saña y sin rubor buena parte del contenido para adaptarlo a un número de páginas que no sobrepasase lo que consideraban adecuado.
Estamos casi en el día del padre y como ya sabéis, cualquier excusa es buena para regalar libros. Sobre todo si a tu padre le gusta leer. Si estás buscando libros para regalar a tu padre que no sean las últimas novedades de las editoriales, esas que nos meten por los ojos en los escaparates y que están en el estante más codiciado de la biblioteca, te van a gustar estas propuestas. Porque no hace falta estar a lo último de lo último, no siempre es lo mejor.
Una librería en la playa, de Brenda Novak, ha sido una de mis últimas lecturas. Es un libro que estaba disfrutando mucho pero el final ha sido tan brusco que me ha dejado una sensación agridulce. No parece que sea parte de una serie o al menos no lo indica por ningún lado, por lo que no se entiende que el final se cierre de forma tan veloz sin ahondar más y sin al menos un epílogo un tiempo después que deje claro qué ha sido de los personajes y tramas principales.
Tierra de nieve y fuego, de Brenna Watson, es la segunda novela que leo de esta autora. La primera, La rosa de Hereford, me encantó. Pese a lo mucho que me gustó y lo que me encantan las novelas del oeste me pensé mucho si leer o no esta nueva novela. La autora comentó que se había inspirado en la película “7 novias para 7 hermanos” para su escritura y no tenía claro si precisamente eso me atraía o justo lo contrario.
El aire que respira, de Brittainy C. Cherry es una preciosa novela, emotiva y dura en ocasiones pero que me ha gustado mucho leer. Es la primera novela de serie Los elementos, de la que conviene destacar que no es una serie al uso: las novelas son independientes y no comparte ningún personaje.
La separación, de Dinah Jefferies, es la primera novela que leo de esta autora. Pero no será la última, porque me ha gustado su forma de narrar. Además, siempre agradezco leer novelas entretenidas ambientadas en lugares poco habituales y en este caso la autora ha vivido de niña en la época y lugar en que transcurre la trama de esta novela.
Encuéntrame, de Gilly Macmillan, es una novela de intriga sobre una desaparición infantil en la que no solo tiene peso el suspense, también la carga psicológica que recae sobre las familias de la víctima y los profesionales encargados de encontrarle.
Emboscada, de Nora Roberts, es una novela que tenía muchas ganas de leer y al fin he encontrado el momento para ella. Con la promesa de una historia de intriga y romance me he encontrado con un libro apasionante aunque algo menos adictivo de lo que acostumbran a ser la mayoría de ellos. Se respira el peligro menos de lo habitual y el romance es más rápido y menos emocionante de lo que esperaba. Y, sin embargo, ha sido una lectura que me ha gustado y he disfrutado.