Hace unos días os hablaba sobre la novela Rhett Butler; hoy os quiero hablar sobre la cocina de Rhett Butler, no el personaje, sino la novela.
Seguramente muchos recordaréis una escena de la película “lo que el viento se llevó”, versión de la novela homónima e íntimamente relacionada con esta relacionada con la comida o, mejor dicho, con la falta de ella “…a Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre”. En “Rhett Butler” , que en buena parte transcurre al tiempo que “Lo que el viento se llevó” , encontramos platos opulentos y otros de circunstancias, antes, durante o después de la guerra, de las mejores mesas sureñas a los platos de pura supervivencia de los tiempos del hambre.