Series: Cuarteto de Öland #01
Hace unos pocos días (aquí) ya os comentaba que desde bloguzz me habían enviado los dos primeros libros del Cuarteto de Öland para leerlo y escribir la reseña. Tenía muchas ganas de leerlo por lo bien recomendados que venían y a la vez un poco de prevención precisamente por lo mismo. Así que este fin de semana me he puesto con el primero, “La hora de las sombras”. ¡Y me ha encantado!
Isla de Öland, Suecia, 1972. El mismo día que se inaugura el puente que une la isla con el continente, un niño de cinco años, Jens Davidsson, desaparece. Se ha escapado sigilosamente de casa mientras su abuela duerme, y adentrándose en la niebla densa de principios de otoño, desaparece en el lapiaz sin dejar rastro alguno tras de si.
Veinte años después, su madre, Julia, quien vive desde entonces atormentada por lo ocurrido, sumida en el dolor, incapaz de remontar, recibe una llamada de su padre, un anciano ex capitán de barco, Gerlof Davidsson, con quien mantiene una escasa y distante relación desde aquellos desafortunados hechos. Gerlof, quien también en ocasiones se culpa por la desaparición del pequeño, investiga junto a otros dos ancianos amigos lo ocurrido con su nieto, y tiene algunas teorías sobre qué pudo ocurrir. Julia regresa a Öland con la intención de pasar unos pocos días e intentar descubrir de una vez por todas qué pasó con su pequeño.
Padre e hija se sumergen en una investigación en la que a menudo sale a relucir el nombre de Nils Kant, un tipo siniestro que nació en Öland a mediados de los años ´20 y que huyó tiempo después, del que se dice que aún sigue vivo y en la isla, a pesar de que se le enterró hace ya bastantes años.
Lo que parece una idílica y bucólica isla poco a poco se revela como un lugar siniestro y misterioso, lleno de secretos pasados y presentes.
¿Descubrirán Gerlof y Julia que pasó aquel día entre la niebla que cubría el lapiaz? ¿Qué fue de Jens?
Con una prosa precisa y continuos saltos en el tiempo, Johan Theorin nos adentra en la vida de Öland y nos presenta a unos personajes que poco a poco van estrechando el círculo y mostrando sus cartas hasta llegar a un sorprendente e inesperado final.
Inquietante y misteriosa, la novela va volviéndose cada vez más densa, como la niebla entre la que se perdió Jens Davidsson. Los personajes y los paisajes, los hechos del pasado, nos van enredando en una maraña cada vez más tupida para luego desenredarse suavemente mostrándonos la verdad.
Es una novela para coger con tiempo porque engancha, ¡vaya si engancha! Empiezas y te vas sumergiendo en la historia de tal modo que sin darte cuenta, ya no puedes dejar de leer, intrigado por los hechos pasados y los hechos presentes, por los personajes.
Una de las cosas que no tenía clara antes de comenzar la lectura es si se trataba de una serie en la que para llegar al final había que leer todos y cada uno de los libros. No es así. La tetralogía transcurre en la isla de Öland, pero cada novela tiene un principio y un final cerrados, lo que se agradece y mucho.
Los “investigadores” no son profesionales, no son policías ni detectives, ni tan siquiera periodistas. Son un hombre y una mujer corrientes, y eso le da un aire muy especial a la novela, por un lado más inquietante por ser la suya una investigación menos profesional y racional, pero más visceral dentro de lo que es el carácter escandinavo. El anciano Gerlof y su depresiva hija de mediana edad forman una extraña pareja, cuya relación es tirante desde la desaparición del pequeño Jens. El enfermizo antiguo capitán que vive en una residencia de ancianos y dedica sus últimos años de vida a averiguar qué pasó con su nieto y la atormentada Julia son una pareja atípica de la novela de intriga al uso, pero con la que es facilísimo empatizar. Son dos personas corrientes cuya vida en los últimos 20 años ha estado de uno u otro modo marcada por la misma tragedia, y su necesidad de obtener respuestas es lo que les mueve, Gerlof para dejar esta vida con serenidad, Julia para poder seguir adelante de una vez por todas.
Tenía cierta prevención también porque pensaba que podía ser una novela excesivamente dura (no sé de dónde saqué esa idea, pero no lo es) o tener pasajes terroríficos. No es así. Intrigante, por supuesto, inquietante, claro que si, enigmática, no podía ser de otro modo, pero terrorífica no.
Con todo lo dicho anteriormente lo mejor que puede decirse de la novela es que esconde una respuesta a todas las preguntas que plantea y, con toda seguridad, no son las que el lector se iba imaginando.
Publicada por Random House Mondadori, la novela consta de 400 páginas y su precio es de 19,90 euros.
Yo te iba a dejar un comentario sobre esta entrada y luego al irme hacia abajo a buscar el enlace anda que veo las fotos de tus àlbondigas…basta, son las 8:30 y heme aqui babeando por unas albòndigas cuando aùn no he siquiera tomado mi cappuccino.
¡¡Blo, y entre tanto se te olvidó lo que ibas a decirme en esta! jajaja, ains, es que antes del cappuccino….
Un beso, guapa.
Marhya desde luego tu crítica hace que apetezca mucho leerlo, pero soy muy sensible con los sucesos en los que se ven envueltos niños y tengo miedo de pasar un mal rato…
El hilo que mueve todo es la desaparición del niño, pero realmente no es una novela dura o al menos a mi no me lo parece, en el sentido de que no tiene escenas cruentas explícitas ni cosas así, pero si que percibes el dolor de esa madre por no saber qué pasó con el niño, por ejemplo.
No quiero poner spoilers ni desvelar nada (si queires lo comentamos más por privado por no estropearle la lectura a nadie), pero no es obscena en el sentido de mostrar crueldad explícitamente, no sé si me estoy explicando muy bien.
Un beso.
Te has explicado perfectamente. Gracias
De nada. Hoy empezaré el siguiente, a ver qué tal.
Un beso.
Pues me había quedado intrigada después de la primera entrada que le dedicaste, aunque a mi también me daba un poco de miedo que fuera a ser muy fuerte pero si dices que no es así, habrá que apuntarlo en la lista de libros para leer este año.
No es nada fuerte, es inquietante, intrigante, misterioso, enigmático, absorbente… pero no fuerte.
Un beso.
[…] vuelve a Stenvik, la pequeña población costera que ya conocimos en las dos novelas anteriores, “La hora de las sombras” y “La tormenta de nieve”, ambientadas respectivamente en el otoño y el invierno. Quizá por […]