Hace tiempo que quería reseñar este libro, “La cocina de Nigella Lawson”, pero entre unas cosas y otras, no encontraba el momento. Sin embargo no quería dejarlo pasar porque es un libro que me encanta; las recetas, lo fácilmente que están explicadas, las fotografías que ilustran cada plato… La autora, Nigella Lawson, tiene una página llena de recetas ricas (ésta) de sus variados libros y programas de televisión, por si queréis ir viendo su estilo.
Aunque el libro se subtitula Comida rápida saludable yo no lo llamaría precisamente así porque no nos engañemos, saludables no son ni una cuarta parte de las recetas que contiene, siendo generosa. Pero me da igual porque todas tienen una pinta tan apetitosa que no me importa. Si es un libro de cocina fácil y rápida, con trucos para que cocinar no suponga ningún esfuerzo ni en trabajo ni en tiempo y además me gusta porque para quienes estamos muy cercanos a la cocina mediterránea pero conocemos poco de la anglosajona es una buena forma de empezar a conocerla (aunque tiene guiños a la cocina mediterránea y a la asiática, también interesantes).
El libro (tapa dura, marcador, papel de calidad) está dividido en varios capítulos, cada uno con diversas recetas, todas ellas debidamente ilustradas en fotografía. Los capítulos son los siguientes:
* Recetas fáciles de diario: contiene trece recetas de platos facilísimos y rápidos de preparar para que la comida o cena de cada día sea un disfrute en la mesa y cero estrés en la cocina. Entre las propuestas, platos tan apetecibles como el pollo picantón asado con boniatos, las chuletas de cerdo a la mostaza o la ensalada de cordero anglo-asiática.
* Las mejores recetas para cada día: alberga catorce propuestas (algo más de andar por casa que las anteriores) entre saladas y dulces a prueba de chefs agotados, estresados o novatos. Entre ellas podemos encontrar cosas tan ricas como el pollo con beicon al brandy, el entrecot con limón y tomillo o la tarta crujiente de moras.
* Retro rápido: doce apetecibles recetas que estuvieron de moda en otro tiempo y que la autora cree que no deberían dejar de estarlo nunca, todas ellas rápidas de preparar. Algunas de ellas son el paté de trucha ahumada, los huevos en cocotte o el pastel de piña invertido.
* Levántate y ponte en marcha: doce magnificas propuestas para empezar el día de la mejor manera, disfrutando de deliciosos desayunos trabajando muy poco. Aquí destacan las barritas de desayuno, los muffins de pera y jengibre o croque monsieur al horno.
* Rápido, rápido, lento: en este capítulo encontramos quince platos de rápida preparación y que luego se cocinan lentamente, ya sea en cazuela, al horno… pero que no precisan que estemos encima de ellos durante la misma. Entre las propuestas, unos apetecibles muslos de pollo y costillas de cerdo al jarabe de arce, el tajine de cordero, aceitunas y cebolla caramelizadas y el salmón a la sueca.
* A contrarreloj: once ideas que en palabras de la autora, se tarda menos en cocinar que en comer, tales como escalopes de pollo con beicon y vino blanco, el salmón con glaseado de mirin o la mousse de chocolate instantánea.
* Calmante instantáneo: quince platos muy reconfortantes y de elaboración rápida y fácil. Algunos de ellos son la crema de calabaza y boniato, la sopa de fideos para gente necesitada o las torrijas con sabor a donut.
* Para lucirte: dieciséis propuestas exquisitas para quedar de maravilla con nuestros invitados habiendo trabajado muy poco. En este capítulo podemos encontrar platos tan interesantes como la pechuga de pato con granada y menta, la carne de venado a la plancha con salsa rosa de manzana y ginebra y puerros asados o el bizcocho borracho con maracuyá y jengibre.
* Speedy González: la versión rápida que hace Nigella de once recetas típicas de la cocina mexicana, tales como la sopa de maíz dulce con nachos tostados, el cebiche troceado con mexicola o el helado de Margarita.
* Con prisas: catorce platos rápidos de preparar y fáciles de transportar para comer fuera de casa. Entre ellos las barritas crujientes adoquinadas, pollo asado al yogur o ensalada de col al estilo de Nueva Orleans.
* Presto: la versión rapidísima que hace la autora de quince platos clásicos italianos, entre los que encontramos la pasta negra con salmonete, las chuletas de cordero con guindilla y olivas negras o las peras con miel y gorgonzola al vino de Marsala.
* Vacaciones expréss: una mala traducción del título que interpreta Holidays como vacaciones en lugar de cómo Navidad, que es a lo que se dedican las 22 propuestas del capítulo y que van de aperitivos o cócteles hasta los postres con ideas como el Bellini con granada, la cazuelita de marisco o el tofe de chocolate y pistachos.
* Despensa SOS: Dieciséis cosas ricas que pueden prepararse en tiempo record gracias a las conservas. Entre ellas, la ensalada de lentejas y nueces, las crepes de nutella o un rico aliño de wasabi y lima.
El libro está editado en España por Planeta, consta de 396 páginas y su precio es de 29,50 euros.
¡Menuda lista guapa que has hecho del libro de recetas de Nigella! ¿Sabes qué? Que es una persona que me encanta. No es cocinera, que es periodista, pero su poder mediático ha sido tan grande que se ha convertido una estrella en la cocina. Me gusta mucho cómo se mueve en la cocina, su soltura, su desparpajo, su naturalidad, frescura. El libro lo tengo, aunque en inglés, y estoy de acuerdo contigo en que de saludable tiene más bien poco …
Un beso.
Tengo el libro , me lo regalaron hace poquito pero aún no he hecho ninguna receta de él.
Me encantan sus fotos y lo clarito y sencillo que lo explica todo verdad ?……aunque como bien dices, saludables, saludables…….pos como que no jaja….
Besinos.
jajaja me parto porque es la primera vez que lea a alguién quien se atreve a decir que de muy saludable bien poco tiene el libro jajaja
Aunque concuerdo que las recetas son ricas y sencillas (¡menuda lista nos has hecho, no me acordaba de todas!) y que apetecen pero vamos que si comemos así en casa cada día ya no pasamos por las puertas :o)
A ver si “saneas” alguna y la compartes (y yo a la espera de los palitos de masa madre, ojo :o))
Besos,
Palmira
uffff, suele pasar eso de que las recetas de sanas tienen poco… pero mira, de todos modos me ha picado el gusanillo! aiss y no sé donde meter tanto libro!
Yo también tengo el libro y me gusta. He hecho algunas cosas… Y bueno, es como todo, hay cosas más y menos saludables 😉
Besos.
Me encanta Nigella, este es uno de los libros que tengo en mi lista de deseos, y tu reseña me ha hecho acabarme de decidir.
Besos,
Azucena
Ya sabes lo bueno0o esta cargadito de mantequillas y grasas… La verdad que me gusta como cocina Nigella y el libro parece interesante
Un beso0o
Si, supongo que les vino bien meter la frase para venderlo en España pero sobra. El libro se vende por si sólo, creo yo que no necesitaban recurrir a ello.
Besos.
😉 Si es que era un subtítulo totalmente innecesario, ¿verdad?
Un beso.
jajajaja, si es que las cosas hay que decirlas como son, para que no lleven a engaño. Y el libro me encanta, pero saludable… pues no, la verdad.
A ver, pero te advierto que a mi las que me piden a gritos cocinarlas son las menos saludables de todas, jajaja. Esa mousse de chocolate hecha con nubes… que ya sabes que aquí en el pueblo no tengo tiendas y siempre se me olvida comprarlas cuando voy de compras, y cuando vuelvo me acuerdo de las dichosas nubes, qué ganas de probarla.
Besos.
Suele pasar, Pica, y me temo que no tiene remedio. Pero merece la pena.
Besos!!
Si, jejeje. No sé por qué recurrieron a la frase , seguro que el libro se vendía igual sin ese añadido.
Besos.
Azucena, creo que es un libro para sacarle partido, porque además de cada receta en si todas pueden tener luego su tuneo casero en varias versiones, en ese sentido y en el de ser todo platos para hacer en poco tiempo, creo que merece la pena. Y, salvo contadas excepciones la mayor parte de las recetas los ingredientes son fáciles de conseguir en España.
Un beso.
jajaja, ¡es verdad!! Qué peligro.
el libro está interesante, ahora me gustaría que editasen en castellano alguno más de ella.
Besos.
Holaaaa, pues yo no conocía a esta autora y cocinera, y mucho menos este libro. Lo ojearé cuando empiece la feria del libro aquí en Madrid. Has hecho muy bien en poner muy claro que no es muy saludable, así sabemos a lo que nos enfrentamos cuando ojeemos el libro jejej
Un besoooo
Marisa, es lo único que chirría del libro, porque me encanta, pero hay que destacar todo.
Besos.
Eso pasa, que las que más apetecen son las peores (o las mejores) según por donde se mire.
Lo bueno es que incluso si subes la receta de la mousse con nubes aquí no sé ni si saben lo que es… Es que yo no estoy acostumbrada en vivir en un pueblo pequeño (55.000 habitantes…) jajaj
Besos,
Palmira
jajajaja, Palmira, no te quejes que aquí a lo mejor llegamos a 100 un fin de semana de buen tiempo. O a lo mejor ni eso.
Ahora vas a tener que aprender cómo se llaman las chucherías en italiano, ¿los gusanitos se traducen tal cuál o tienen un nombre menos animal?
Besos!!
[…] me he inspirado en el pastel de piña invertido de Nigella Lawson, que aparece en su libro “La cocina de Nigella Lawson“, pero la verdad es que he hecho unos cuantos cambios. No queda tan bonito como el del […]