Antes de leer “El sindicato de policía yiddish” no conocía a Michael Chabon, ganador de un Premio Pulitzer por su novela “Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay“ , y me he quedado fascinada por la forma en que juega con el lenguaje y sus metáforas, comparaciones y sus descripciones escuetas pero precisas y sobre todo, tremendamente sorprendentes.
¿Os imagináis que tras la 2ªGuerra Mundial no se hubiera creado el Estado de Israel y los judíos de todo el mundo hubieran terminado ubicados en una pequeña extensión de tierra en Alaska, en un lugar llamado Sitka? El autor recrea este lugar en donde se habría dejado vivir a los judíos durante 60 años y sitúa el inicio de la trama a unos meses de la Revocación o el punto de inflexión en el que se acaba el tiempo de préstamo (creo que es una buena forma de denominarlo) de la tierra en la que tantas familias se asientan.
Meyer Landsman es un policía del distrito; divorciado, depresivo, con cierto problema con el alcohol y una conducta a menudo calificada de errática por quienes le conocen, poco interesado en la religión y bastante solitario. En el hotelucho de mala muerte en el que vive, aparece muerto un yonkie en lo que parece podría ser un suicidio pero Landsman está convencido de que es un asesinato. En parte por intuición, en parte porque no tiene nada mejor que hacer y en parte porque la muerte ha ocurrido en el lugar en que él mismo vive, decide investigarlo sin siquiera imaginar todo lo que hay detrás de esa muerte.
Es una novela que te atrapa, donde la intriga va creciendo poco a poco y alcanza una dimensión que no podíamos imaginar en un principio. Partiendo de la historia-ficción y del personaje un tanto gris (el típico poli perdedor de muchas novelas del género) nos adentramos en una novela negra en la que la religión y la política también tienen su espacio. Entre las frías y oscuras calles de Sitka, vamos entrelazando sospechas en un ambiente de intriga creciente, entre almas grises y un estado colectivo de pesimismo que pesan como una losa.
Si os gusta la novela negra creo que os gustará. Personalmente me ha atrapado por completo, me ha resultado una lectura diferente y me ha descubierto a un autor del que buscaré algo más. Es una novela para cogerla con tiempo y siempre teniendo en cuenta que en las últimas páginas incluye un glosario con algunos términos que para los que no conocemos la cultura judía nos puede ayudar mucho.
La novela consta de 428 páginas. Podéis encontrarla en formato grande con tapa dura publicada por Random House Mondadori, por 21,90 euros, en formato pequeño publicado por Debolsillo por 9,95 euros o en formato ebook por 7,49 euros.
Parece un poco extraño el contexto, un lugar imaginario donde viven los judíos tras la Segunda Guerra mundial. Imagino que la religión tendrá mucho que ver con la trama ¿no? Desde luego resulta curioso. El precio en bolsillo y ebook está muy bien, así que lo mismo me decido. Me llaman mucho la atención la cultura e historia judía.
Tiene mucho que ver, Lola, no sólo la religión si no también la historia-ficción, de los años que llevan allí y el hecho de que se les acaba el tiempo en que les dejan estar allí. Parece complicado pero leyendo te ubicas rápido.
Besos.