Hace años que tengo este libro y me gusta ojearlo de vez en cuando. Está editado por Parrondo y se titula Cocina Vegetariana. Es de gran formato, tapa dura y consta de 385 páginas de buen papel.
Después de una interesante introducción se pasa a varios capítulos de recetas. Cada receta está bien explicada con sus ingredientes y pasos de preparación, con una fotografía grande del resultado final y varias del proceso de preparación. También cuenta con información nutricional de la receta (aunque en este caso no sé si es totalmente fiable porque desde la ignorancia me da la impresión de que algunas las contabiliza un poco por lo bajo, no sé si se coorresponde con las grasas que lleva el plato) y, en ocasiones, con alguna sugerencia añadida a la receta.
Las fotografías están un poco demodé para lo que se lleva hoy en día, el libro tiene unos años y se nota en ese sentido, pero para mi no es una molestia ni hace que el libro en su conjunto me guste menos.
Aunque el libro se llame Cocina Vegetariana, en realidad las recetas son ovo-lacto-vegetarianas. De hecho la aparición de lácteos no es ocasional, muchas de las recetas del libro los contienen. Debería resaltarlo en la portada o contraportada porque sé que eso es un problema para muchas personas que siguen una dieta vegetariana más extricta. Yo no tengo problemas con ello porque soy omnívora.
Las recetas son de inspiración tradicional internacional, con miras tanto a la cocina mediterránea como a la asiática, sobre todo.
El libro se divide en varios capítulos temáticos que detallo a continuación.
* Sopas. Consta de 24 recetas, entre ellas la sopa de aguacate y menta, la sopa de coliflor y brécol, la sopa de dhal y zanahoria y la sopa de pimiento y guindilla.
* Entrantes. Este capítulo contiene 26 recetas entre las que podemos encontrar el paté de nueces, huevo y queso, las samosas de verduras, las chalotas al estilo griego y las berenjenas encurtidas.
* Tentempiés y comidas ligeras. Consta de 38 recetas muy apetecibles, entre ellas pastelitos de maíz dulce, croquetas de lentejas, champiñones rellenos, rodajas de patata al queso y crepes de espinacas.
* Pasta. Este capítulo está formado por 10 recetas como es el caso del salteado de espaguetis tailandés o la lasaña de verduras.
* Cereales y legumbres. Consta de 36 recetas entre las que encontramos algunas tan apetecibles como tabbouleh, el curry cremoso de verduras, las tortitas de sémola o el channa dhal de espinacas.
* Sofritos y salteados. En este apartado encontramos 18 recetas, entre ellas la de alubias rojas a la Kiev, el salteado de verduras y pasta o el curry rojo con anacardos.
* Estofados y platos al horno. Consta de 36 recetas, algunas de las cuales son hinojo asado cremoso, nidos de setas y piñones, pastel mexicano de chile y maíz, pan de ajo y salvia o strudel de verduras y tofu.
* Barbacoas. Este capítulo lo conforman 20 recetas, entre ellas, la salsa para barbacoa, las hamburguesas vegetarianas, las hojas de parra rellenas y los puerros asados.
* Ensaladas. Consta de 20 recetas tan apetecibles como la ensalada de patata y rábano, la ensalada de melón y mango o la ensalada de legumbres.
* Guarniciones. En este capítulo encontramos 44 recetas. Algunas de ellas son las patatas con jengibre, los boniatos caramelizados, el chutney de tamarindo, el maíz con especias o las hortalizas agridulces.
* Postres. Consta de 52 recetas tan apetecibles como las grosellas templadas, el bizcocho de café, la tarta de albaricoque, el dulce de coco o el sorbete de almendra.
La mayor parte de los platos son por precio y tiempo de preparación muy interesantes para menús de diario.
No estamos ante un libro espectacular, pero resulta interesante, sobre todo si quieres empezar a comer más vegetales, porque muchas recetas me parecen estupendas para quien quiera conocer otra forma de cocinar vegetales sin atreverse a cambios muy drásticos en la alimentación. Puede ser una buena guía para ir probando cosas nuevas poco a poco.
Muchos libros vegetarianos de los 90 son una gran fuente de inspiración como este que tiene algunas ideas super apetecibles, lo importante es no fijarse en las fotos :o)
Y si cuando se publicaron no estaba tan de moda lo de ser vegano y no vegetariano… Cuestión de moda que ahora todo tiene que ser sin gluten sin huevo sin lactosa sin proteína animal sin soja… Al final sin ningún nutriente para la salud …
Vamos que seguiré siendo omnívora con tendencia vegetariana jejeje
A ver si compartes algunas de estas recetas con nosotros :o)
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Jajaja, bueno, te confieso que la moda del sin gluten y sin soja para quienes no tienen intolerancia, no la entiendo, me parece que no tiene base sólida alguna, sólo la moda.
¡¡BESOS!!