Bajo los cielos de zafiro, de Belinda Alexandra

Estos días he estado leyendo Bajo los cielos de zafiro, de Belinda Alexandra, una magnífica novela que he disfrutado mucho. Y digo disfrutado porque es muy buena, a pesar de que algunos de sus pasajes son muy duros porque buena parte de la trama transcurre en una de las épocas y lugares más difíciles para el ser humano.

La novela está narrada, alternativamente, en dos épocas diferentes; en el año 2000 y a partir de 1937. Ambas épocas en Moscú.

En el año 2000 tenemos dos personajes principales; por un lado al octogenario general Valentín Orlov, quien lleva casi 60 años buscando los restos del avión pilotado por Natasha Azarova, una heroína nacional, su entonces amante y pareja, quien al parecer se estrelló en 1943 durante la 2ªGuerra Mundial, y cuyos avión y cadaver no han aparecido aún. Y por el otro tenemos a Lily, una joven australiana de ascendencia rusa, que tras perder a su pareja desde la adolescencia después de una cruel y larga enfermedad, decidió poner tierra de por medio a los recuerdos huyendo a Moscú, donde trabaja en un gran hotel.

En 1937 tenemos a Natasha Azarova, quien con 14 años sueña con ser una gran piloto. Con su padre, el chocolatero jefe de la mayor fábrica de chocolates de la URSS, acude a una recepción presidida por Stalin sin saber que ese hombre cambiará su vida y la de su familia para siempre.

Bajo los cielos de Zafiro me ha atrapado de una manera dificil de describir. Conmovedora, realista, tierna en ocasiones, dura en otras, es una lectura que creo que no dejará indiferente a nadie. Tanto en la época pasada (las purgas stalinistas, la 2ª Guerra Mundial…) o en la actualidad (en realidad, el año 2000) los personajes y las situaciones atrapan sin remedio y te hacen sentir como si fueras parte de la historia, como si estuvieras dentro del mundo de todos y cada uno de los personajes.

Natasha es, en 1937, una adolescente entusiasta y feliz con muchos planes de futuro, entre los que está convertirse en piloto de avión, un sueño compartido con su hermano mayor. Entonces no puede ni siquiera imaginar que estallará una guerra y ella, joven, atractiva y tremendamente habilidosa manejando cazas, se convertirá en una heroína nacional. Claro que tampoco puede imaginar otras muchas vivencias, nada agradables ni positivas, hasta llegar a ese punto. Es imposible no sentir empatía con ella y descubrir el mundo, esa parte oscura, siniestra y todavía en muchos aspectos secreta de la historia a la vez que el propio personaje. Su ingenuidad de adolescente es el desconocimiento del lector medio de una parte de la historia que conocemos un poco de puntillas.

Valentín Orlov es un personaje que también atrapa. Empezamos conoociéndole ya octogenario pero todavía fuerte y a la vez vulnerable, aún enamorado de Natasha, el amor de su vida, a pesar de las décadas transcurridas sin ella.

Lily es una mujer aún joven, que trató de huir de sus recuerdos poniendo kilómetros de por medio, pero que no puede desprenderse de ellos y de la tristeza que lleva años arrastrando. En Moscú ocupa su tiempo entre el trabajo y el rescate de gatos callejeros, junto a su vecina y casera Oksana, una mujer de mediana edad vitalista y enérgica. Un personaje al que quisiéramos ayudar, pero no podemos, ya que como lectores sólo somos testigos de lo que se nos cuenta.

No diré más de los personajes ni de la trama, si quieres saber más tendrás que leer la novela, porque todo lo que diga a partir de ahora puede convertirse en un spoiler y no quiero caer en ello. Sólo decir que merece mucho la pena y que la recomiendo al 100%.

En España está publicada por Roca Editorial, consta de 452 páginas y su precio es de 19,90 euros en formato libro y de 1,99 euros en formato ebook.